Dirección y guion: Rodrigo Sorogoyen | España, 2022. Un magnífico thriller que vapulea al espectador.
Un matrimonio francés se instala en una pequeña aldea gallega con el deseo de llevar una vida sencilla y tranquila. Sin embargo, la convivencia con sus vecinos es muy tirante. Una tensión que irá escalando hasta llegar a una violencia inexplicable.
A lo largo de su filmografía, RodrigoSorogoyen ha demostrado un absoluto manejo del suspense. El cineasta español sabe llevar al público a un terreno incómodo y, al mismo tiempo, atractivo: ahí donde no solo contempla las historias, sino que las vive. O sobrevive. Porque la incomodidad era llevadera en Que Dios nos perdone, Stockholm o El Reino; más acentuada en La madre (el soberbio cortometraje que originó una película fallida) y prácticamente insoportable en As Bestas. Desde los primeros minutos, Sorogoyen imprime al relato un nivel de tensión y violencia psicológica tan potentes que resulta casi imposible seguir viendo la película… y más aún despegarse de la pantalla. Quizá sea el objetivo de RodrigoSorogoyen, que el espectador quede atrapado en una cruda reflexión sobre la capacidad de malicia que puede albergar el ser humano pero que abre también la puerta a una posible redención.
Este oscuro wéstern exige unos actores solventes y aquí sobresale el recital interpretativo de Luis Zahera y Denis Ménochet con el contrapunto de Marina Foïs.