Comunismo salvaje en Camboya
La eliminación
Rithy Panh y Christophe Bataille. Anagrama, 2013
Ieng Sary cofundó los jemeres rojos junto a su cuñado Pol Pot. Esa guerrilla comunista gobernó Camboya entre 1975 y 1979, y masacró a dos millones de personas. En 2013, un tribunal internacional juzgaba a Ieng Sary por crímenes de guerra, y falleció en prisión. Sary estudió en el famoso Sciences Po de París, el Instituto Francés de Ciencias Políticas, donde trabó amistad con intelectuales comunistas. Regresó a Camboya en 1960, y fue nombrado miembro del Comité Central del Partido Comunista, organización conocida como Angkar.
En 1975, los jemeres rojos depusieron al dictador Lon Nol, títere de los EE. UU. y que a su vez había derrocado al rey Norodom Sihanouk. Sary fue nombrado entonces ministro de Asuntos Exteriores de la República Democrática de Kampuchea, nuevo nombre de Camboya.
En ese juicio también estaba encausado Kaing Guek Eav, conocido como Duch o «Hermano número 3», el único líder jemer condenado a cadena perpetua. Duch había sido viceprimer ministro de Kampuchea y director del principal centro de tortura de los jemeres rojos, una cárcel secreta dirigida por la Seguridad del Estado y conocida como S-21.
Duch es el protagonista de este nuevo relato sobre la demencia aniquiladora de los jemeres rojos. Su autor es el cineasta camboyano Rithy Panh (1964), víctima del genocidio con solo once años. Panh ofreció a Duch la posibilidad de explicar su papel en el holocausto a través de una serie de entrevistas. Y Duch aceptó.
Esas conversaciones son el hilo conductor del libro, en el que se mezcla el ensayo con la narración biográfica. Un sobrecogedor retrato sobre sobre la crueldad de una ideología que desde el primer momento tuvo como objetivo prioritario la aniquilación absoluta mediante la tortura, el asesinato y el hambre.
Como dice Duch en la entrevista, «el hombre no tiene derecho a nada». Quien lo probó lo sabe.
Adolfo Torrecilla