Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Aproximarse a Oteiza


Afirma el poeta Carlos Aurtenetxe (autor del poemario Oteiza. La piedra acontecida), que Jorge Oteiza es un latir. Se puede decir que es también una respiración, una manera de estar en el mundo y, sobre todo, frente a él. Un modo esencial de acercarse al artista y a su obra es visitar su Museo, situado en la localidad de Alzuza, a nueve kilómetros de Pamplona. Este mágico lugar alberga la colección más extensa de su obra, que se contempla en diálogo con la arquitectura del edificio construido por Sáenz de Oiza, en un espacio que integra la casa taller del artista. 

La obra de Oteiza tiene también una presencia importante en las colecciones de otros grandes museos, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, MACBA de Barcelona, Artium, de Vitoria-Gasteiz, así como en el Bellas Artes y el Guggenheim de Bilbao. Su presencia pública se completará con las piezas de la colección de la Fundación Beaumont que forman parte del legado del Museo Universidad de Navarra, de próxima apertura.

La publicación más completa y extensa sobre su obra y trayectoria artística es el recientemente editado Oteiza. Catálogo razonado de escultura, que dedica dos completos volúmenes al minucioso estudio de su legado. Realizado por Txomin Badiola y publicado por el Museo Oteiza, ha culminado el programa de acciones desarrolladas con motivo de su décimo aniversario. 

A lo largo de esta década, este centro ha desarrollado una importante labor editorial con la publicación de diversas monografías sobre aspectos esenciales de su obra, como el Laboratorio Experimental del artista, la Bienal de São Paulo de 1957, su obra sobre papel, su intervención en el proyecto de renovación de la Basílica de Arantzazu (1952-1969), obra de Sáenz de Oiza y Laorga; su participación en los proyectos arquitectónicos de la Capilla para el Camino de Santiago en 1954, con Oiza y Romaní; y el Monumento a Batlle y Ordóñez, proyectado junto con Roberto Puig en Montevideo, en 1959. 

El pasado año, vio también la luz una publicación monográfica acerca de la intervención escultórica que Oteiza diseñó para San Sebastián en 1950, fruto de una minuciosa investigación del historiador de la Universidad de Navarra Javier Azanza

Pero, posiblemente, el ámbito más destacado de esa labor editorial sea la colección de Ediciones Críticas de las obras más importantes de este polifacético artista, tales como Quousque Tamdem…!, Ejercicios espirituales en un túnel, Interpretación estética de la estatuaria megalítica americana o La ley de los cambios. Entre ellas destaca la dedicada a su poesía, que incluye sus tres principales poemarios y que constituye un ámbito creativo esencial para Oteiza. Poesía es lo que ocurre, recuerda el artista, cuando el hombre no encuentra su sitio en el lenguaje y necesita una forma de expresión que le permita ocupar un lugar propio ante el misterio de la existencia. “Lo que da verdaderamente grandeza a nuestra muerte es lo que produce esto que debemos entender por poesía”.