septiembre - octubre 2011
Bibliografía indignada
El fenómeno del 15M debe mucho a Stéphane Hessel, el escritor nonagenario que ha despertado a la juventud francesa y española con su libro ¡Indignaos! Hessel luchó en la Resistencia francesa durante la II Guerra Mundial, fue hecho prisionero por la Gestapo, estuvo en un campo de concentración y fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Pero el libro no trata sobre su vida, sino que consiste en una exhortación a los jóvenes a buscar los motivos de su indignación, porque motivos no faltan. Anima a luchar por la libertad y los derechos humanos que se han conseguido en los últimos tiempos. El libro fue un éxito tanto por su bajo coste, tan sólo 5 euros, como por la facilidad de lectura, cuarenta páginas con un lenguaje fresco y directo, accesible a los jóvenes.
En España lo editó Destino, que ya ha vendido más de dos millones de ejemplares, a pesar de que la tirada inicial fue “solo” de 45.000 unidades. En junio pasado, cuando la Plaza del Sol ya hervía de indignados, llegó ¡Comprometeos!, una segunda entrega en la que Hessel –que no cobra derechos de autor por estas obras– responde a las preguntas del joven escritor y activista Gilles Vanderpooten. En el libro se resalta que, si la indignación no lleva al compromiso, no conduce a ningún sitio. Y que después de la rebelión hay que proponer formas alternativas de organizarse, siempre a través de vías pacíficas. También este segundo volumen fue un éxito: se vendieron más de 450.000 ejemplares en cuatro meses (100.000 en solo una semana).
El segundo autor en las preferencias de los indignados es José Luis Sampedro, encumbrado en algunos sectores como el Hessel español. Además de prologar ¡Indignaos!, Sampedro es una de las diez firmas de peso que avalan Reacciona (Aguilar), entre las que también se encuentran las de Baltasar Garzón, Federico Mayor Zaragoza o Ignacio Escolar. Es el libro español sobre crisis e indignación más vendido hasta la fecha, con once semanas consecutivas en los primeros puestos de la lista de no ficción, aunque sin llegar a arrebatarle el número uno al imbatible folleto francés.
Nosotros, los indignados (Destino) reúne cuatro voces metidas de lleno en el movimiento desde sus orígenes: las de Fabio Gándara, Pablo Gallego, Klaudia Álvarez (miembros los tres de Democracia Real Ya) y Óscar Rivas. En él, los autores responden a preguntas como quiénes son, por qué están indignados, qué opinan de la sociedad que les ha tocado vivir, cómo se plantean su propio futuro y el de los demás, qué objetivos son prioritarios y cuál es el mejor modo de conseguirlos.
La periodista Pilar Velasco, especializada en investigación política, reúne en No nos representan (Temas de Hoy) las 25 propuestas más importantes de la asamblea de Sol. Y si lo que se busca es saber lo ocurrido en #Acampadasol o la posterior toma de plazas son de obligada lectura Las voces del 15M (Los libros del lince) y La rebelión de los indignados (Editorial Popular).
También se han publicado algunas reflexiones de más recorrido, como Nada será como antes. Sobre el movimiento 15M (Catarata), de Carlos Taibo, profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid. El libro se detiene en las dos “almas” o grupos ideológicos que, a juicio del autor, conviven en el 15M: miembros de los “movimientos sociales críticos”, por una parte, y jóvenes no radicalizados, “cabreados” y reformistas, por otra.
Otras editoriales han visto el filón y han publicado incluso una serie sobre el tema. Es el caso de Icari, que ya va por el tercer volumen. El primero fue Desigualdades internacionales. ¡Justicia ya!, de Rafael Díaz Salazar; después vino ¿El mejor de los mundos? Un paseo crítico por lo que llaman “democracia”, de Pascual Serrano; y, en tercer lugar, Juventud sin futuro, escrito por miembros del colectivo homónimo.
