Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Cinco pilares para las próximas cinco décadas


1. Alumnos
La actividad de la Escuela de Arquitectura no sería la misma sin la incesante iniciativa propia de sus alumnos. Ellos son probablemente el elemento diferenciador que hace de ella «un lugar donde no se tolera la mediocridad, y en el que siempre pasa algo», en palabras del rector Alfonso Sánchez-Tabernero. A iniciativas como la sala de exposiciones temporales BUOH —un espacio dentro de la Escuela en el que alumnos y profesionales pueden mostrar sus obras— se unen otras como la rehabilitación de viviendas en colaboración con Tantaka: profesores y alumnos que mejoran la condiciones de vida de familias necesitadas. Ese movimiento también se refleja en algunas actividades que traspasan sus muros, como la reunión del Consejo de Representantes de Estudiantes de Arquitectura CREARQ, que congregó en Pamplona a sus miembros; y la participación de los estudiantes en decenas de concursos de diseño y arquitectura.

2. Graduados
Los graduados son los embajadores de la Escuela por el mundo. Iniciativas como Taller 7, un mapa interactivo en el que se puede conocer la localización en el mundo de nuestros antiguos alumnos, son la mejor forma de vislumbrar su carácter internacional. A ello se unen los reconocimientos obtenidos por los trabajos realizados en el ámbito arquitectónico, como el reciente galardón Arquitectura Española 2013, el FAD o el Mies van der Rohe para graduados de la Universidad. Un trabajo que no se mide solo con premios pero que sirve para manifestar públicamente la labor de arquitectos y edificadores tras su paso por el centro académico.

3. Profesores
La lista de profesores visitantes con los que ha contado y cuenta la Escuela en la actualidad es prácticamente interminable. A nombres como los Pritzker, Rafael Moneo y Eduardo Souto de Moura, se les unen otros quizás menos mediáticos pero igual de necesarios para entender los retos a los que se enfrenta hoy esta disciplina. Desde la historia, pasando por el diseño urbano y arquitectónico y sin olvidar la construcción y el carácter sostenible de todo el proyecto, son centenares los profesores que durante el año pasan por la Escuela, especialmente los viernes, en los que siempre se ofrece una conferencia abierta al público. La labor de estos docentes se complementa con el trabajo de todos los profesores que forman el claustro académico. Entre ellos, el  anterior alcalde de Pamplona y graduado, Enrique Maya, que confesaba durante los actos «desear volver a ejercer la labor docente».

4. Innovación
El contexto desfavorable que ha vivido el oficio arquitectónico, especialmente en España, ha desembocado en una necesidad constante de innovación y adaptación al cambio. También la Universidad de Navarra se ha esforzado por adecuar la docencia a los nuevos requisitos profesionales. Buena prueba de ello son los másteres en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios y el de Diseño Arquitectónico, adaptados a las circunstancias de un mundo cada vez más sostenible y que otorga un alto valor a la estética. Esta evolución de las preocupaciones arquitectónicas también se ha reflejado en las instalaciones, que cuentan con un laboratorio equipado con máquina láser e impresora 3D, accesible a todos los alumnos. Asimismo, a la docencia y la maquinaria más novedosa se unen la oferta extracurricular de congresos, seminarios y cursos que completan la formación del arquitecto. 

5. Proyección
El 42 por ciento de los graduados de la Escuela trabaja en los últimos años en el extranjero. El arquitecto y el edificador no solo ejercen «en casa», sino que se encuentran totalmente integrados en un entorno global. Basándose en esta creciente demanda, la Escuela oferta programas como el Global Architecture Program, donde el arquitecto recibe una formación complementaria en lengua inglesa y un plan de viajes para conocer la arquitectura más relevante de las principales capitales mundiales. De carácter inverso, algunos convenios recientes con universidades asiáticas han dado lugar al China Program, que ofrece a los estudiantes asiáticos la posibilidad de cursar un máster en la Escuela al mismo tiempo que conocen la arquitectura española y aprenden el idioma.