Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Conexión de ciencia y vida, universidad y sociedad


Conexión de ciencia y vida, universidad y sociedad

Para mí Nuestro Tiempo es un rotundo mentís a la afirmación barojiana de que «El árbol de la ciencia no es el árbol de la vida». Ciencia y vida, universidad y sociedad no pueden separarse sin serio perjuicio para ambas. En Nuestro Tiempo se incubaron ideas que, con el correr de los años, se han vuelto moneda corriente. Fue un verdadero jardín botánico de ideas. En la revista madrugaron y maduraron experiencias que luego saltaron a otros campus: el diálogo interdisciplinar, la difusión social del conocimiento, la convivencia profesor-alumno, el debate respetuoso, la apertura a horizontes internacionales, etcétera. En todos estos temas, y en muchos otros de índole universitaria, Nuestro Tiempo hace oír su voz, a la vez propia y plural, y con frecuencia discrepante del pensamiento hegemónico.

Son inolvidables aquellos desayunos en la redacción durante los que pasaron, entre otros muchos personajes, figuras como Antonio Fontán o Fernando Lázaro Carreter. Un verdadero foro en el que alumnos y profesores compartían inquietudes y saberes. No se sabe quién aprendía más.

En Nuestro Tiempo aprendí a conectar lo académico con la actualidad y la sociedad; no con la “rabiosa actualidad”, de la que nadie se acuerda al día siguiente; sino con las cuestiones culturales de fondo. En Nuestro Tiempo uno se enganchaba y se engancha a la lectura y a la escritura, adicciones difícilmente superables.

Si no fuera un pleonasmo, diría que Nuestro Tiempo me enseñó a interesarme intelectualmente por el tiempo en que vivimos, por “nuestro tiempo”.

Manuel Casado, catedrático de Lengua Española y miembro correspondiente de la RAE