Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Eduardo Elorz [Far 00] Área de Oncology Global Marketing Communications de Lilly

 «Como farmacéuticos tenemos el deber de dar a la sociedad lo mejor de nosotros mismos»


¿Cómo acaba un farmacéutico en el área de marketing de una gran empresa?

Los farmacéuticos somos de los profesionales más versátiles que conozco. Ocupamos puestos en prácticamente todas las áreas de la industria farmacéutica: en registros, ensayos clínicos, área comercial, fabricación, departamentos médicos... También es común vernos en puestos directivos. En mi caso, empecé mi carrera en Lilly como coordinador de ensayos clínicos. Después realicé el Executive MBA del IESE para completar mis conocimientos en finanzas y estrategia comercial. Tras el máster y un tiempo trabajando en el departamento de marketing de la filial española de Lilly, tuve la oportunidad de trasladarme con mi familia a la central en EE. UU. Allí formo parte del equipo de marketing global de oncología.

¿Qué habilidades y competencias se necesitan para situarse en ese puesto?

El currículo farmacéutico contiene conocimientos muy diversos del área biosanitaria y estamos preparados para poder añadir valor a la sociedad desde diversos puntos de vista. La carrera de Farmacia fue el punto de partida para adquirir esas habilidades y competencias. Después, el máster me permitió obtener otras nuevas. La clave es tener una mentalidad de aprendizaje continuo. En una misma semana puedo atender un congreso internacional de oncología sobre los últimos avances médicos y a la vez asistir a un curso de habilidades directivas para mejorar la comunicación con mi equipo. Otra habilidad que requiere este puesto es la movilidad. En los últimos treinta días he tenido reuniones en San Francisco, Ámsterdam y Florencia, lo que requiere tener la capacidad y flexibilidad de trabajar con equipos internacionales desde cualquier parte del mundo.

 ¿Qué te aportó estudiar Farmacia en la Universidad de Navarra?

Los cinco años de Farmacia en la Universidad de Navarra fueron críticos para formarme como profesional y persona. En la Universidad pude ver la pasión con la que todos los profesores se esfuerzan cada día en hacernos no solo los mejores farmacéuticos, sino mejores personas. Aprendí que como farmacéuticos tenemos el deber de dar lo mejor de nosotros mismos para ayudar a la sociedad. Intento aplicar estos valores en mi trabajo.

¿Cuál es tu próximo proyecto profesional?

Nos estamos preparando para dar soporte a las filiales de todo el mundo, para que puedan dar respuesta a cuestiones sobre los nuevos medicamentos de Lilly en el área oncológica. Esto requiere un esfuerzo global coordinado con decenas de países. Como se ve, ¡no faltan oportunidades y retos profesionales para los farmacéuticos!