Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

En los orígenes del campus y la bioquímica


Por sus clases han pasado todas las promociones de médicos de la Universidad y algunas de Ciencias y Farmacia. Esteban Santiago (1931-2021) aterrizó en Pamplona en 1962, conquistado por el entonces rector José María Albareda. Se incorporaba —procedente de la Universidad de Wisconsin— a una aventura de solo diez años de vida. La limitación de medios se suplía con la calidad científica y el entusiasmo de profesores como Jiménez Vargas, Ortiz de Landázuri o Francisco Ponz.

Su llegada derivó en la puesta en marcha del departamento de Bioquímica. Pionero en su disciplina, siempre buscó mejorar la docencia. Con aires innovadores, disfrutaba tratando de esclarecer con sus alumnos —tenía a gala conocer a todos—  los complicados mecanismos moleculares o el entramado de reacciones del metabolismo.

Afectuoso, cordial, cercano, deportista y polígloto —cultivó entre otros idiomas el ruso por su gran amor a aquel país—, en 2003 fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio en reconocimiento a su trayectoria.

 

Natalia López Moratalla, catedrática emérita de  Bioquímica.