Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

¿Qué es la Oficina de Desarrollo?


Hace un año se creó la Oficina de Desarrollo de la Universidad de Navarra. En ella trabajan profesionales del fundraising, la comunicación y el márketing para incrementar las personas que apoyan a la Universidad y se involucran en sus distintos proyectos. Dirigida por Juan Gimeno, la Oficina de Desarrollo coordina todas las gestiones que permiten conceder un número mayor de becas, investigar más y mejorar las instalaciones. 

Un modelo anglosajón

En el ámbito universitario actual, los conceptos de patrocinio, mecenazgo y filantropía aparecen ligados bajo el término fundraising, y es en las universidades anglosajonas donde ejerce un papel esencial para su financiación. No es casualidad que las universidades que figuran en los doscientos primeros lugares de los más conocidos ranking mundiales sean las que cuentan con más financiación obtenida a través de aportaciones extraordinarias de empresas y particulares. De hecho, todas las del Top 20 en los Estados Unidos cuentan, cada una de ellas, con más de 250 millones de euros de financiación privada.

En España

Dos de cada diez españoles colaboran con las ong e instituciones académicas. En Suiza llega al 70 por ciento y en el Reino Unido ronda el 55 por ciento.

La población solidaria española asimismo se ha visto afectada por la crisis económica, reduciéndose a la mitad sus donaciones en los últimos ocho años. Esto supone al año unos quinientos millones de euros destinados a la lucha contra la pobreza, la infancia y los desastres naturales, mayoritariamente.

¿Dónde cabe la ayuda a la universidad?, cabría preguntarse ante este árido contexto. Pero lo cierto es que casi la mitad de los donantes españoles (46 por ciento) se plantea la posibilidad de ampliar el número de las ong con las que colabora, sin dejar ninguna de ellas.

La implantación del fundraising en la universidad no es un plato fácil para ningún centro académico de nuestro país. En España no está arraigada la costumbre del mecenazgo, los antiguos alumnos carecen de un patronato de ayuda a sus universidades, y la legislación no favorece este tipo de prácticas.

Por ello, la Universidad de Navarra se ha movido siempre entre sus homólogos internacionales. Oxford, Cambridge, Berkeley o Toronto son algunas de las universidades que tienen departamentos de captación de fondos como el de la Universidad de Navarra.