«Wikipedia supuso una revolución en su momento y ha llegado a los dos decenios de vida; todo un logro en el mundo virtual. Pero ¿constituirá una herramienta útil en el futuro?»
15 de enero de 2001. Dos emprendedores estadounidenses, el empresario Jimmy Wales y el filósofo Larry Sanger, fundan Wikipedia. Lo que en un principio pudo parecer una iniciativa utópica —una enciclopedia colaborativa— se ha convertido veinte años más tarde en el mayor compendio de conocimientos en nuestra era y la principal fuente de consulta en la red.
Wikipedia contribuyó a democratizar el acceso a la información y la generación de contenidos, ya que no hace falta ser un experto reconocido en una materia para crear o mejorar artículos. Aquel embrión fue creciendo hasta alcanzar hoy unas cifras gigantescas: 56 millones de artículos en más de trescientos idiomas, con más de trescientos mil editores y unos veinte mil millones de visitas cada mes. Es el quinto sitio web más visitado del mundo y el único entre ellos sin ánimo de lucro.
En estos veinte años Wikipedia ha recibido numerosos premios, como el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional en 2015. Su naturaleza colaborativa —se construye con el trabajo de miles de voluntarios anónimos que no necesitan acreditar su formación o experiencia— ha sido el origen de su éxito, pero también de sus críticas. Debido a su funcionamiento, a priori sin control sobre quién edita, muchas personas siguen dudando de su veracidad y su calidad. La clave de esta importante cuestión es que la información en Wikipedia debe sustentarse por las referencias y su verificabilidad y no por quién la aporta.
Contrastar contenidos es siempre una buena práctica. Por eso, no debemos tomar la información de Wikipedia —ni la de ninguna otra procedencia mediática— como una verdad absoluta, sino como el inicio de lo que debe ser una apasionante investigación. Expresó acertadamente esta idea Dan Gilmor, padre del periodismo ciudadano, corriente según la cual todos podemos convertirnos en fuentes y gestores de noticias: «Wikipedia es el mejor lugar donde empezar pero el peor en el que detenerse».
A pesar de que es posible editar Wikipedia de forma anónima, muchas personas velan por su solvencia; miles de voluntarios repasan continuamente las modificaciones y comprueban que los nuevos artículos cumplan con un mínimo de calidad en cuanto a redacción, relevancia y verificabilidad, que no contengan informaciones sesgadas o falsas, o que no violen los derechos de autor. Además, hay algunos artículos, denominados «buenos» y «destacados», que han superado una rigurosa revisión de la comunidad y ocupan un escalón de fiabilidad superior. No es necesario que un artículo sea perfecto desde un inicio; de hecho, suele empezar como un pequeño esbozo que se amplía y mejora. Por ejemplo, el artículo de la Universidad de Navarra ha sido editado por 250 editores en más de 600 ocasiones.
Wikipedia supuso una revolución en su momento y ha llegado a los dos decenios de vida; todo un logro en el mundo virtual. Pero ¿constituirá una herramienta útil en el futuro? En una época que adolece de sobreinformación y noticias falsas, que exista un lugar donde los contenidos se presenten ordenados, interconectados, en nuestro idioma, citando las fuentes y libre de influencias externas, apunta a una respuesta positiva. A la vez, continúa habiendo retos importantes, como lograr un proyecto más diverso e inclusivo, reduciendo diferentes brechas persistentes, entre ellas la de género, puesto que solo un 10% de quienes editan Wikipedia son mujeres. También aspira a llegar a personas de más países y a hablantes de más lenguas y a albergar artículos sobre temas menos trabajados.
Las bases están puestas gracias a una comunidad editora entusiasta. Sin embargo, que Wikipedia sea la enciclopedia que la sociedad necesita y que perdure es una tarea que corresponde asumir a sus millones de usuarios, puesto que Wikipedia será el resultado de este gran esfuerzo colaborativo en permanente búsqueda.
