Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 718

La hora de los guionistas

Texto Redacción NT, con información de Marina Pereda [Com 11], Carmen Guitián [Com 14] y Adriana del Toro [Com 14] Fotografía Manuel Castells [Com 87]

Tres profesionales de la ficción española repasan las fortalezas y las debilidades de un sector con un peso creciente en la industria, en la programación y en el favor del público.


La página web del recién estrenado Máster en Guión Audiovisual de la Universidad de Navarra recibe a sus visitantes con una elocuente cita de Paul Auster: “Necesitamos desesperadamente que nos cuenten historias. Tanto como el comer, porque nos ayudan a organizar la realidad e iluminan el caos de nuestras vidas”. Las palabras entrecomilladas son una constación más o menos compartida, pero son además un deseo y una brújula profesional entre los profesionales del sector.

Pero las buenas historias hay que contarlas bien. Carlos Vila, guionista de varias series de éxito en las principales cadenas españolas, lo ilustra con una metáfora: “Antes de empezar un viaje, conviene saber siempre el punto de partida y el de llegada, para después ver la mejor manera de hacer el trayecto. Con el buen guión pasa igual”.

En España, según cuentan algunos de los invitados que han pasado por el máster, la calidad de las series de ficción ha crecido de manera llamativa en los últimos años. Más aún, Ignacio del Moral, que trabajó en la mítica Farmacia de guardia, asegura que la ficción casi es hoy el único género que mantiene unos ciertos estándares de calidad en un paisaje dominado con frecuencia por la “indignidad”.

Con todo, reconocen que las series nacionales no aguantan la comparación con las que hoy triunfan en Estados Unidos, y que muchos espectadores españoles disfrutan en tiempo real gracias a las distintas posibilidades tecnológicas. “No es lo mismo escribir una secuencia de acción en un decorado que poder hacerlo en una azotea o en un avión que está a punto de estrellarse –lo ilustra Carlos Vila–. Por eso, en las comparaciones, los guiones de las series españolas siempre salen perdiendo con respecto a las americanas. En España no jugamos en igualdad de condiciones”.

 

CARLOS VILA, guionista freelance

“Si una idea es buena y rentable, cualquier cadena apostará por ella”

Cuando se sienta a escribir una serie, Carlos Vila [Com 99], creador y guionista de Los misterios de Laura (La 1, 2009), Motivos personales (Telecinco, 2005) o Círculo Rojo (Antena 3, 2006), siempre piensa si él mismo la vería como espectador. Y a continuación se pone en el lugar del público: “¿De qué manera –se pregunta– puedo conseguir que algo que me guste a mí le guste también a los demás?”. El siguiente paso es pensar en la producción, que es casi siempre “el mayor de los condicionantes”. La cadena que podría emitirla ocupa la última de sus reflexiones: “Si la idea es buena y económicamente rentable, cualquier cadena va a apostar por ella”, asegura. A su juicio, en España hay guionistas muy buenos que saben contar buenas historias y que saben cómo hacer que lleguen al espectador. Las mayores debilidades –añade– vienen determinadas por factores ajenos al guión, como la duración, con frecuencia hipotecada por la publicidad, o el presupuesto, que obliga a “hacer malabares para salir adelante”.

 

IGNACIO DEL MORAL, guionista de TVE

“La escritura en televisión ha cambiado mucho, se ha vuelto más superficial”

Ignacio del Moral, que ha trabajado en series ya clásicas como Farmacia de guardia y en largometrajes de éxito como Los lunes al sol o Lope, cree que en España hay pocos productos de ficción que se atrevan a arriesgar, a ofrecer cosas nuevas. Según dice, esto no tiene que ver con la precariedad laboral de los guionistas, sino con razones más profundas: “La escritura en televisión ha cambiado mucho, se ha vuelto más superficial”, afirma. De todos modos, advierte que el concepto de calidad no siempre se juzga adecuadamente, ya que, con frecuencia, “el éxito de la televisión se ha basado más en el no rechazo que en el entusiasmo”. En cuanto a las series que más le gustan, menciona Cuéntame cómo pasó o Desaparecida dentro del panorama nacional, y El Ala Oeste de la Casa Blanca entre las extranjeras. De esta última asegura que es “el tope” en cuanto a calidad de escritura. “Creo que yo no soy tan listo como para escribir algo así”, confiesa admirado.

 

DAVID MARTÍNEZ, director de Ficción de Tele 5

“Una televisión pública también tiene criterios de rentabilidad social”

Mientras que las cadenas comerciales piensan sus series y escriben sus guiones con criterios estrictamente comerciales, en una televisión pública también tienen su peso los “criterios de rentabilidad social”. Así lo cree al menos David Martínez, hoy director de Ficción de Tele 5, y que ha trabajado para TVE en series como La señora o Águila roja. “En una televisión pública –añade– puedes estar haciendo cosas muy interesantes con una audiencia no demasiado alta. Pero puede tener muchísimo interés que lo mantengas en antena, y lo mantienes”. En concreto, él se siente orgulloso de La señora, que ha rescatado el género del melodrama a la vez que contaba una parte de la historia de España, o de Cuéntame, que ha retratado el cambio de la sociedad española en el último medio siglo. “Pienso que la televisión pública tiene una cierta obligación en este sentido –insiste–, aunque no sea una obligación moral tan grande como la de los informativos”.