Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Educación liberal Made in USA

Texto José María Torralba [Fil 01, PhD 07]Ilustraciones Alberto Aragón

“¿Por qué murió Sócrates?” La pregunta aparecía en los carteles que empapelaban el campus de la Universidad de Chicago para anunciar una conferencia dirigida a los alumnos del college. Resultaba llamativo, aunque no debería serlo: ¿qué tiene de particular ocuparse en la universidad de uno de los acontecimientos fundacionales de la cultura occidental? Durante el primer año y medio del college los estudiantes cursan el core curriculum: una serie de asignaturas obligatorias en las que leen y discuten, en grupos de 15, las grandes obras de la literatura, la historia y el pensamiento. Es la manera que tienen algunas universidades norteamericanas de ofrecer una educación liberal.


Tiempo después de aquel anuncio, asistí a la conferencia “De cómo América inventó las Humanidades”. El título me pareció un despropósito, quizá justificable para llamar la atención, pero una boutade al fin y al cabo. Los Estados Unidos de América han hecho grandes aportaciones a la humanidad, pero entre ellas no figura el descubrimiento ni la creación de las Humanidades. Sin embargo, el conferenciante iba muy en serio; peor, llevaba razón.

Lo que comenzó en Bolonia, París, Oxford y Salamanca, y luego se desarrolló en Berlín, sigue hoy vivo en algunos campus de Estados Unidos, como Columbia o Chicago. ¿Qué es lo que continúa vivo? La universidad como el templo del saber, es decir, como una institución que, al decir de Newman, no tiene como misión propia la “reforma moral” de los estudiantes, ni la “producción mecánica”, sino “la cultura intelectual” y, con ese fin, “educa el intelecto para que razone correctamente en todas las materias, para que vaya en busca de la verdad, y la alcance”. La universidad está interesada en el conocimiento no sólo como algo útil, sino como un fin en sí mismo, como sabiduría. “Knowledge its own end” es el título del capítulo central en The Idea of a University, de Newman.

De cómo se inventaron las humanidades

El concepto de Humanidades, tal y como se emplea hoy, es decir, como un “problema”, como algo que necesita ser defendido, es otro modo de referirse a la educación liberal. De hecho, según todos los indicios, el término “Humanidades”, aunque tenga su origen en los studia humanitatis ac litterarum de Cicerón, comenzó a usarse en los debates sobre el modelo educativo de las universidades americanas.

A comienzos del siglo xx, el currículum de los colleges norteamericanos dejó de organizarse en torno a la Teología y el Latín y se pasó a un sistema más flexible, basado principalmente en asignaturas optativas. Pronto surgieron voces críticas con la nueva situación, por sus deficientes resultados educativos. Y así nació la idea, primero en Columbia (1919) y luego en Chicago (1931), de crear un core curriculum que asegurara que los estudiantes recibían “una educación” y no un mero conjunto de conocimientos dispersos. Era la época dorada de la educación liberal.

¿Se inventaron las Humanidades en los Estados Unidos? Sí y no. Las suyas fueron las primeras universidades contemporáneas en desarrollar un core curriculum cuyo elemento esencial eran las Humanidades, pues tenía como objetivo proporcionar una visión unitaria e integradora de los diversos saberes, además de plantear las grandes cuestiones acerca de la vida y la sociedad (incluyendo la ciencia y la tecnología, por supuesto). Sin embargo, ellos no crearon las Humanidades. Se puede decir que su significado actual es made in USA, pero ellos no tienen el copyright.

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