Efeméride Iglesia Nº 678 Historia y religión
En todo amar y servir
Francisco, el Papa argentino, acaba de inaugurar un pontificado marcado, de inicio, por la novedad. Es la primera vez que un latinoamericano y jesuita ocupa la silla de Pedro.

Efeméride Iglesia Nº 678 Historia y religión
Francisco, el Papa argentino, acaba de inaugurar un pontificado marcado, de inicio, por la novedad. Es la primera vez que un latinoamericano y jesuita ocupa la silla de Pedro.
Dice san Juan en su Evangelio: «El viento sopla donde quiere; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del espíritu». Estas palabras pueden aplicarse al Papa Francisco, al que muchos consideran ya el nuevo Juan XXIII.
¿Cómo es Jorge Bergoglio? ¿De dónde viene? ¿Cuál es su mensaje? En las siguientes páginas se recoge la vida y magisterio de un sacerdote singular, jesuita y latinoamericano. Un Papa que habla al hombre de hoy en su mismo lenguaje. Capaz de remover corazones.
Si Juan Pablo II fue la esperanza y Benedicto XVI la fe, sin duda el Papa Francisco será la caridad.
Nuestro Tiempo ha recogido algunas de sus palabras sobre temas tan controvertidos como la política, la crisis económica o la pobreza escondida en los suburbios de los países desarrollados. Para todos ellos el nuevo pontífice ha tenido palabras de entendimiento y perdón, pero también de denuncia y llamada al compromiso social de todos.
La Iglesia: «Aunque la Iglesia es una institución humana, histórica, con todo lo que comporta, no tiene una naturaleza política, sino esencialmente espiritual: es el Pueblo de Dios que camina hacia el encuentro con Jesús. Solo en esa perspectiva se puede entender la misión de la Iglesia católica».
Encuentro con los periodistas. El Vaticano, 16 de marzo de 2013.
Nueva Evangelización: «La Iglesia, por venir de una época donde el modelo cultural le favorecía, se acostumbró a que la buscaran. [...] Eso funciona en una comunidad evangelizada, pero ahora la Iglesia necesita transformar sus estructuras para que sean misioneras. Tenemos que ir hacia donde nos necesitan [...], hacia quienes, deseándolo, no van a acercarse a formas caducas que no responden a sus expectativas ni a su sensibilidad. Tenemos que [...] revisar la vida interna de la Iglesia, pasar de una Iglesia "reguladora de la fe" a otra "transmisora y facilitadora de la fe"».
El Jesuita, pp. 77-78.
Diálogo con el mundo: «Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia católica y otros no son creyentes, pero respetando su conciencia, de corazón os doy en silencio mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros es hijo de Dios».
Encuentro con los periodistas. El Vaticano, 16 de marzo de 2013.
Relación con el poder político: «No está mal si la religión dialoga con el poder político. El problema está cuando se asocia con él para hacer negocios debajo de la mesa».
Sobre el cielo y la tierra. Diálogos entre el cardenal Bergoglio y el rabino Abraham Skorka. Buenos Aires, 2010.
El papel de los laicos: «Hay un problema, lo dije otras veces: la tentación de la clericalización. Los curas tendemos a clericalizar a los laicos. No nos damos cuenta, pero es como contagiar lo nuestro. Y los laicos (no todos, pero muchos) nos piden de rodillas que los clericalicemos porque es más cómodo ser monaguillo que protagonista de un camino laical. No tenemos que entrar en esa trampa, es una complicidad pecadora».
Citado en el diario ABC, 15 de marzo de 2013.
Pobreza: «Sin los pobres construiremos una Iglesia mediocre. Los pobres son el tesoro de la Iglesia y hay que cuidarlos. Si no tenemos esa visión, tendremos una Iglesia tibia, sin fuerza. No se puede adorar a Dios si nuestro espíritu no contiene al necesitado».
Citado en La Verdad, 22 de marzo de 2013.
La Iglesia y la dictadura argentina: «¿Qué hizo la Iglesia en aquellos años? Hizo lo que hace un organismo que tiene santos y pecadores [...]. En la Iglesia hubo cristianos de los dos bandos, cristianos muertos en la guerrilla, cristianos que ayudaron a salvar gente y cristianos que creían que estaban ayudando a salvar a la Patria [...]. En Chile, durante el gobierno militar de Pinochet, la Iglesia chilena creó la Vicaría de la Solidaridad. Tomó un camino decidido. Aquí, en Argentina, se hicieron pronunciamientos y se acentuaron las gestiones reservadas. Eso dio lugar a todo tipo de especulaciones».
Sobre el cielo y la tierra. Buenos Aires, 2010.
Trabajo: «Le agradezco tanto a mi padre que me haya mandado a trabajar. El trabajo fue una de las cosas que mejor me hizo en la vida. Particularmente en el laboratorio, donde aprendí lo bueno y lo malo de toda tarea humana [...]. Allí tuve una jefa extraordinaria, Esther Balestrino, una paraguaya simpatizante del comunismo que años después, durante la última dictadura, sufrió el secuestro de una hija y un yerno, y luego fue raptada [...] y asesinada. La quería mucho. [...] Me enseñó la seriedad del trabajo. Realmente, le debo mucho a esa gran mujer».
El Jesuita, p. 34.
Riqueza: «El que se lleva el dinero a otro país está pecando. El cristianismo condena con la misma fuerza tanto al comunismo como al capitalismo salvaje. Existe una propiedad privada, pero con la obligación de socializarla con justicia. Un ejemplo claro de lo que sucede es el dinero que se fuga al exterior [...]. Aquel que se lo lleva para guardarlo fuera no honra al país que le da la riqueza, al pueblo que trabaja para generarla».
Citado en La Verdad, 22 de marzo de 2013.
La tentación del dinero: «El poder y el dinero son como la ginebra en ayunas: marean. La altura marea. Por eso, cuanto más grande seas, cuanto más dinero, más poder, más prestigio tengas, más humilde tenés que ser. Los que se creen dueños de la vida no pueden vivir en la sociedad. El único dueño de la vida es Dios".
Citado en el diario ABC, 15 de marzo de 2013.
Palabras a los jóvenes: «No le tengan miedo a la libertad, a esa libertad que Dios les puso en el corazón. Esa libertad de ser grandes, que les salva de alienarse. [...] Eso está acá, en el mercado de todos los días. Les venden un buen rato hoy ¿a pago de qué? ¿Tres pesos? ¿Cuatro pesos? No, la pagás con tu libertad. Por eso no dejés que te la roben. Que nadie te baratee tu libertad. Defiéndela».
Homilía a los jóvenes durante la celebración de Corpus Christi en la Plaza Once. Buenos Aires, 2008.
Educación sexual: «La iglesia no se opone a la educación sexual. Personalmente, creo que debe haberla a lo largo de todo el crecimiento de los chicos, adaptada a cada etapa [...]. Lo que pasa es que actualmente muchos de los que levantan las banderas de la educación sexual la conciben separada de la persona humana. Entonces, en vez de contarse con una ley de educación sexual para la plenitud de la persona, para el amor, se cae en una ley para la genitalidad. Esa es nuestra objeción. No queremos que se degrade a la persona humana. Nada más».
El Jesuita, pp. 92-93.
El pecado de la vanidad: «La vanidad, el alardeo, son actitudes de espiritualidad mundana, que es el peor pecado de la Iglesia. [...] El arribismo, la búsqueda del éxito, pertenecen plenamente a esta espiritualidad mundana. [...] Quien cede a esa vanidad en el fondo esconde una miseria muy grande... Yo caí en la vanidad cuando fui obispo auxiliar capitalino».
Vatican Insider, 24 de febrero de 2012.
Aborto: «La mujer embarazada no lleva en el vientre un cepillo de dientes; tampoco un tumor. La ciencia enseña que desde el momento de la concepción, el nuevo ser tiene todo el código genético. [...] No es una cuestión religiosa, sino claramente moral con base científica, porque estamos en presencia de un ser humano. La batalla [...] a favor de la vida incluye el cuidado de la madre durante el embarazo, leyes que protejan a la mujer en el post parto, asegurar una adecuada alimentación de los chicos, brindar una atención sanitaria a lo largo de toda una vida».
El Jesuita, p. 91.
La explotación humana: «¿Dónde está tu hermano esclavo? El que estás matando todos los días. En el taller clandestino, en la red de prostitución, en las ranchadas de los chicos que usás en mendicidad, para campañas de distribución de drogas, para rapiña... ¿Dónde está tu hermano? [...] La esclavitud no está abolida. En esta ciudad [Buenos Aires] la esclavitud está a la orden del día. Ese crimen mafioso y aberrante. ¿Dónde está tu hermano? [...]. En esta ciudad se explota a trabajadores, hay chicos en situación de calle [...], víctimas de una esclavitud estructural. En esta ciudad se cuida mejor a un perro que a un hermano [...] se rapta a las mujeres y a la chicas y se las somete al uso y al abuso de su cuerpo por aquellos que vienen a ver qué pueden saquear, qué vida pueden anular, qué familia pueden destruir, qué chico pueden vender [...].
Tomemos conciencia de que esa carne esclava es mi carne, la misma que asumió el Hijo de Dios, por eso la Gracia más linda que podemos recibir es la de llorar en nuestro corazón. Señor, mirad esto [...]. Nosotros no venimos aquí a protestar, venimos a rezar para golpear el corazón de Dios y pedirle a Jesús que nos dé la Gracia de no engrosar el ejército de los distraídos, de los duros de corazón. Por eso si sabés algo, contálo, denunciálo».
Día internacional contra la explotación sexual y la trata de personas. Homilía en el barrio de Constitución. Buenos Aires, 23 de septiembre de 2012.
Política: «El vacío de amor a Dios no solo nos deshumaniza, sino que por ende nos despolitiza. Si no hay amor llega la falta de compromiso político. El amor, en cambio, impulsa el cuidado de lo común, sobre todo del bien común, y potencia y beneficia los bienes particulares. Una política que no es para los demás, sino pasión por el bien, termina siendo un mero racionalismo de la negociación que termina por devorarlo todo».
Homilía del Día de la Patria argentina, catedral de Buenos Aires, 25 de mayo de 2012.
Sobre la cultura actual: «Cuando no hay amor se adormece la conciencia [...] y entregamos nuestra vida, y la de nuestros niños y jóvenes, a la ilusión destructiva de las drogas, legales e ilegales, al juego, a la medicación fácil, al cuidado fetichista del cuerpo... Caemos en el narcisismo y olvidamos a nuestros ancianos, que son entonces material descartable: lo que no sirve, se tira».
Tedeum del Día de la Patria argentina. Catedral de Buenos Aires, 25 de mayo de 2012.
La familia: «En la confusión actual aparece también el vínculo líquido, sin compromiso, como nuevo núcleo familiar para que siga produciendo sujetos desorientados que, de adultos, no saben amar [...]. Ante esto no nos debe extrañar que se expanda la violencia contra las mujeres, los niños e indefensos, y que crezca nuestra cobardía, nuestra capacidad de hacernos los distraídos".
Tedeum del Día de la Patria argentina. Catedral de Buenos Aires, 25 de mayo de 2012.
Matrimonio homosexual: «Está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: papá, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso que se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios».
Buenos Aires, 8 de julio de 2010.
Medios de comunicación: «Los tres ingredientes de una buena crónica son: verdad, bondad y belleza, que son también el objetivo de la Iglesia. [...] Les invito a conocer la verdadera naturaleza de la Iglesia, con sus virtudes y sus pecados, y las motivaciones espirituales que la guían y que son las más auténticas para comprenderla [...]. Vuestro trabajo requiere sensibilidad y experiencia y una atención especial a la verdad».
Encuentro con los periodistas. El Vaticano, 16 de marzo de 2013.
Crisis económica: «Los obispos no pretendemos hacer un diagnóstico completo de la crisis [...] pero sí señalar algunas de las enfermedades sociales más graves que padecemos, de reflejo político y económico, pero que tienen origen moral. La primera es el endiosamiento del Estado [...] al que se le puede pedir cualquier cosa. Ahora en cambio cunde la ideología contraria: el envilecimiento del Estado, propio del más crudo liberalismo [...] que procedió a vender las empresas del Estado, pero sin un diseño racional. No se tuvo en cuenta que este es un instrumento creado para servir al bien común y para ser garante de la equidad y la solidaridad [...]. Otras dos enfermedades son la evasión de los impuestos y el despilfarro de los dineros públicos, que son dineros sudados por el pueblo».
Discurso Queremos ser nación, agosto de 2001.
Anestesia social: «Nos acostumbramos a ver hombres y mujeres de toda edad pidiendo o revolviendo la basura, a muchos ancianos durmiendo en las esquinas o en los umbrales de los negocios, a muchos chicos durante el invierno acostados sobre las rejillas de los "subtes" [el metro] para que les suba algo de calor [...]. ¡Cuántas veces sus miradas reclamadoras nos hicieron bajar las nuestras para poder seguir de largo!»
Mensaje del Miércoles de ceniza, 25 de febrero de 2009.
La Curia vaticana: «Yo la veo y la vivo como un organismo de servicio [...]. A veces llegan noticias no tan buenas, a menudo ampliadas y a veces manipuladas con amarillismo. [...] La Curia tiene defectos, pero me parece que se subraya demasiado el mal y demasiado poco la santidad de tantísimas personas consagradas y laicas que trabajan allí».
Vatican Insider, 24 de febrero de 2012.
Proteger la Creación: «Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la Creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente. No dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para "custodiar", también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque precisamente de ahí salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura».
Homilía de la Misa de inicio del ministerio del Papa Francisco. Plaza de San Pedro del Vaticano, 19 de marzo de 2013.
El poder: «Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio. También el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la Cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad. Especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el Juicio final sobre la Caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,31-46). Solo el que sirve con amor sabe custodiar».
Homilía de la Misa de inicio del ministerio del Papa Francisco. Plaza de San Pedro del Vaticano, 19 de marzo de 2013.
Diálogo: «Para dialogar hay que saber bajar las defensas, abrir las puertas de casa y ofrecer calidez humana. Son muchas las barreras que en lo cotidiano impiden el diálogo: la desinformación, el chisme, el prejuicio, la difamación, la calumnia. No caigamos en ellas. Ser cristiano es dialogar. Hablar con todos, sin miedo, sin querer convencer, escuchando».
Citado en La Verdad, 22 de marzo de 2013.
El Papa Francisco tiene una especial devoción mariana, poco conocida pero bastante extendida en Argentina. Se trata de la advocación de Nuestra Señora Desatadora de Nudos (Maria Knotenlöserin), iniciada en el siglo XVII por el P. Jakob Rem, SJ. Su fiesta se celebra el 28 de septiembre.
Los nudos son una referencia a los problemas que entorpecen la relación entre Dios y los hombres. Esas dificultades son representadas por una larga cinta con nudos grandes y pequeños, imagen del pecado que impide que la Gracia fluya.
En las ceremonias matrimoniales del siglo XVII se introducía el "Rito del lazo", donde los padrinos ataban con una cinta el brazo izquierdo del varón con el derecho de la mujer, metáfora de unión eterna. Por ese motivo esta Virgen tiene fama de ayudar con los problemas conyugales.
Hoy se conoce esta advocación gracias a un cuadro barroco de la Purísima ubicado en la iglesia jesuita de Sankt Peter am Perlach (Augsburgo, Alemania) y que formó parte del retablo "Las beatas vírgenes del Buen Consejo".
Francisco la descubrió en la década de 1970 gracias a una réplica de la casa de la Compañía de Jesús en Ingolstadt (Alemania). El óleo se atribuye a Johann Schmidtner y data aproximadamente de 1700. Se basa en un escrito de San Irineo, a finales del siglo II, que afirma: «el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María». Es decir, alude al pecado original.
En la pintura se ve a María rodeada de pequeños ángeles, con la luna en cuarto creciente a sus pies (símbolo de la permanencia del poder de la Virgen) mientras aplasta la cabeza de una serpiente y el Espíritu Santo la protege.
A la izquierda de la Virgen el arcángel Miguel le alcanza una cinta anudada que, a su derecha, recoge desatada el arcángel Gabriel. La cinta cae sobre el vientre de la Virgen embarazada, señal de que María intercede gracias a la virtud del Hijo que lleva en su seno. En la parte baja del cuadro aparece el arcángel Rafael guiando a Tobías, símbolo del hombre que busca y encuentra la medicina de Dios. Este es el único remedio ante la enfermedad del pecado, principal nudo que desata María del corazón del hombre por los méritos de su hijo Jesucristo. Ambos caminan de las sombras a la luz, en la que se adivina una iglesia.
Esta devoción mariana fue introducida en Argentina en la década de 1980 por el P. Bergoglio al repartir unas estampas de esa Virgen. Para entonces una réplica del cuadro estaba ya en la capilla de la Universidad del Salvador, institución jesuita bajo su mando como Provincial de la Compañía en Argentina.
En 1996 tres colaboradores de Bergoglio propusieron al nuevo párroco de la iglesia de San José del Talar que dedicara un lugar a la Virgen Desatanudos, que fue entronizada el 8 de diciembre de ese mismo año. Comenzó entonces una pequeña devoción mariana que hoy es multitudinaria: el 8 de cada mes unos 40.000 fieles acuden esa parroquia para honrar y pedir favores a la Virgen.
Cada 21 de septiembre se celebra en Argentina el día del estudiante. Jorge tenía 17 años y se preparaba para salir con sus compañeros. En el último momento decidió pasar antes por su parroquia para visitar a Jesús Sacramentado.
Al entrar se cruzó con un sacerdote que no conocía. Era joven y transmitía una gran espiritualidad. Se saludaron y charlaron un rato, el suficiente para remover a Jorge, que decidió confesarse con él. «En esa confesión me pasó algo raro, no sé que fue, pero me cambió la vida; yo diría que me sorprendieron con la guardia baja».
Medio siglo después el entonces cardenal Bergoglio lo interpreta así: «Fue la sorpresa, el estupor de un encuentro; me di cuenta de que me estaban esperando. Eso es la experiencia religiosa: el estupor de encontrarse con alguien que te está esperando. Desde ese momento para mí, Dios es el que -dicho en lunfardo porteño- te primerea. Uno lo está buscando, pero Él te ama primero, te busca primero, te espera primero. Uno quiere encontrarlo, pero es Él quien nos encuentra. Y eso es pura Gracia».
«Primero, se lo dije a mi papá y le pareció muy bien. Pero la reacción de mi mamá fue diferente. La verdad es que la vieja se enojó mal».
Texto basado en El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ, Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Buenos Aires, 2010, pp. 45-47).
«Jorge Mario es una persona muy austera, íntegra, con una profunda búsqueda de Dios... Muy sensible, por más que como líder sabe conjugar muy bien el liderazgo y la fortaleza sin perder la sensibilidad. Somos amigos desde hace más de veinte años y conozco los valores que lleva en el alma. Bergoglio hablará con todos porque es una persona de mente muy amplia, pero cuidado: en todo lo que se refiere a justicia y rectitud, bondad, misericordia, consideración con respecto al sufrimiento de los pueblos, primarán los valores. [...] Estoy muy emocionado y feliz».
Abraham Skorka, rabino de la comunidad Benei Tikva de Buenos Aires, en declaraciones al diario El País, 17 de marzo de 2013.
«Las calles de Buenos Aires lo han visto caminar muchas veces visitando un hospital, yendo a comprar el diario, abriendo la reja del Arzobispado o acompañando a los más pobres [...]. Su casa fue casa de encuentro para todo tipo de interlocutores: pobres, ricos, empresarios, obreros. Sé que es la persona que nuestra amada Iglesia necesita para los retos de la Nueva Evangelización porque no solo cuida las ovejas, sino que las hace salir del corral para ser una Iglesia misionera».
Joaquín Jimeno, obispo misionero español en la diócesis de Comodoro Rivadavia (Argentina).
«En la misión de a pie de la villa miseria de Nueva Esperanza [el arzobispo Bergoglio] estuvo una semana visitando todas las casas de la zona, anunciando el Evangelio. En ningún momento quiso que esta misión fuera pública, quiso actuar en absoluto silencio, alejados de las cámaras». Hna. Rocío Díaz, misionera en Argentina.
«Entiendo mejor ahora al cardenal Amigo cuando aludía en la plaza de San Pedro el esfuerzo que hizo para contener las lágrimas en la Capilla Sixtina al adoptar el cardenal Bergoglio el nombre de Francisco. [...] Ahora le entiendo mejor porque reconozco haber hecho un esfuerzo para contener las lágrimas delante de mis colegas en la audiencia para los medios de comunicación. Y no soy franciscano, ni cardenal. Ni me sugestionaba el Juicio final de Miguel Ángel. Ni tengo fe en Dios.
Sí tengo fe en Francisco. Incluso comprendo al cardenal canadiense Collins cuando atribuía la elección de Bergoglio a la santidad. Me parecía una abstracción, una obviedad, pero la homilía de esta mañana me ha sacudido las entrañas. Me ha conmovido escuchar al Papa cuando se desentendía del discurso escrito y abrazaba a un periodista invidente que subía al escenario [porque] simbolizaba la fraternidad franciscana hacia las criaturas de Dios. [...] Nos dijo Francisco que nos bendecía. Pero que nos bendecía en silencio, para respetar al agnóstico y al ateo. Y al protestante y al musulmán. Y al laico y al nihilista».
Rubén Amón, periodista del diario El Mundo, 16 de marzo de 2013.
«Si examinamos lo ocurrido en la Iglesia católica en el último mes [...] convendremos que hemos asistido a un espectacular ejercicio de renovación cuyo impacto en la opinión pública mundial ha fortalecido al Papado más allá de cualquier expectativa [...]. La Iglesia pone así doblemente en evidencia a quienes, autoproclamándose heraldos de la modernidad, el progreso y el racionalismo, se fosilizan y atrincheran en nuestro partidos políticos en defensa de intereses mezquinos y egoísmos personales [...]. Solo la llegada hace cuatro años y medio a la Casa Blanca del primer presidente negro de la historia supone un caso similar».
Pedro J. Ramírez, director del diario El Mundo, 17 de marzo de 2013.
Una persona: mi abuela.
Escritor: Dovstoievski, Borges y Marechal.
Poeta: Hölderlin.
Pintura: “La crucifixión blanca” (Marc Chagall, 1938). Bebida: Mate. Una película: El festín de Babette (Gabriel Axel, 1987).
Una afición: de joven, coleccionar estampillas (sellos). Ahora, leer y escuchar música.
Música: Contemporánea, el jazz y el tango. Clásica, Beethoven y Wagner.
Un medio: la prensa.
Un transporte: el colectivo (autobús) y por su rapidez el subte (metro).
Una ciudad: Buenos Aires.
Sobrenombre: “Marito”.
Un deporte: de joven el baloncesto, y después el fútbol.
(Extraído del libro El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ. (Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Buenos Aires, 2010) y de varios medios de comunicación.
Por eso no pedimos a nuestros lectores que se suscriban a un producto, sino que donen a un proyecto de los que desarrolla la Universidad de Navarra: desde la investigación del cáncer a becas para alumnos de bajos recursos, pasando por un nuevo Museo de Ciencias.