Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Redes sociales para la libertad Diálogo: entre @yoanisanchez y @jlori

Texto @nachouria [Der 95 PhD His 04]Fotografía @victorianoi y @jsantirso [Com 13]

Durante el III Congreso iberoamericano sobre redes sociales (iRedes), celebrado en Burgos, el profesor de la Facultad de Comunicación y experto mundial en cibercultura José Luis Orihuela (Córdoba, Argentina, 1960) entrevistó a la disidente y periodista cubana Yoani Sánchez (La Habana, 1975), autora del blog “Generación Y”. Referente del periodismo digital, Yoani ha recibido premios tan prestigiosos como el María Moors Cabot de la Universidad de Columbia 2010 o el Freedom Press Hero del IPI (International Press Institute). Además, la revista Foreign Policy la considera una de los diez intelectuales más influyentes de América Latina, y Time Magazine la incluye entre las diez personalidades más relevantes del mundo. Su diálogo fue el momento más esperado de iRedes y no defraudó a nadie.


Descubrí tu blog en 2008 gracias a una entrevista de Mauricio Vicent en El País donde me impactó una frase tuya: “La vida no está en otra parte, está en otra Cuba”. ¿Recuerdas esa entrevista?
Por supuesto: ahí comenzaron muchos de mis problemas. Comencé el blog en abril de 2007 sin pensar en el cambio que iba a suponer para mi vida. En 2008 ya estaba disfrutando y padeciendo todo lo que supone decir en Cuba, a rostro descubierto, lo que uno piensa.

¿Cómo estás viviendo esta experiencia de “libertad digital”, nueva para ti?

Es como un viaje en el tiempo porque he tenido prohibida la salida de Cuba desde 2004. El primer choque lo sentí en Panamá: descubrir a la gente interconectada libremente con sus móviles en el aeropuerto, el desarrollo y prosperidad que veo… Pensé: “Esto va a ser una aventura”.

¿Cómo puedes tuitear desde Cuba si el acceso a internet está controlado?

Es un sistema un poco complicado, pero que Twitter ofrece a las personas de todo el mundo mediante SMS. El problema es que yo jamás veo los tuits de respuesta, pero a veces me llaman para darme noticias relevantes. Es tuitear a ciegas, pero sirve para informar de lo que ocurre en Cuba y que el Estado censura. Es muy efectivo.

¿Cómo se arregla la sociedad cubana para usar internet? Porque esto lo habéis conseguido de una manera un poco extraña…
Hay que tener presente siempre el ingenio del cubano porque vivimos en una sociedad donde escasea casi todo, donde hay muchas limitaciones para la población, censura, etcétera. Ingenio que es un arma de doble filo, porque te permite salir airoso de determinadas situaciones, pero puede llevarte al conformismo. Medio en broma suelo decir que si los cubanos pudimos inventar el picadillo de carne sin carne con cáscara de plátano, ¡cómo no vamos a inventar la internet sin internet! Así nació “Voces cubanas”, un espacio de bloggers de la Isla donde, con muchas limitaciones, colgamos nuestros textos para que se conozcan dentro del país. No sólo mediante DVD, también con memoria flash. Si algún día se levanta un monumento en Cuba habrá que dedicarlo a la memoria flash, que nos ha permitido abrir una rendija de libertad.

Te escucho y pienso que esto que cuentas es el infierno del tuitero. Ahora bien, por comparación, ¿qué experiencia tienes del blog y del microblog que es Twitter?
El blog es una poderosa herramienta para lograr la libertad de expresión mediante crónicas, pequeños relatos cotidianos, momentos de la vida nacional, cotidiana, personal. Pero no tenía inmediatez. Twitter lo completa al permitir informaciones y noticias de denuncia en el momento: es muy vital. Y si bien no tengo retorno de lo que tuiteo, la respuesta me llega por otras vías. Por ejemplo, la noche en que murió Muamar El Gadafi mi celular reventó de llamadas. Estuve totalmente informada al margen de la versión oficial.

Yoani, has tenido que solicitar permiso de salida de Cuba en veinte ocasiones y el Gobierno cubano te lo ha prohibido. Entonces te volcaste en enseñar a otros periodistas a utilizar los medios digitales. ¿Cómo ha sido esa experiencia?

En Cuba hay mucha gente con ganas de decir, de contar e informar, pero pocos poseen los conocimientos tecnológicos. La mayoría de las personas que tienen un diploma en Informática prefieren no meterse en problemas, en especial si les hablas de política o periodismo. Así que diseñé algunos cursos básicos, que en España serían rudimentarios, de un solo día,  para evitar que la policía política los intercepte. Aprenden cómo utilizar un teléfono móvil como medio de expresión. Han tenido mucho éxito, la verdad, y muchos se incorporan al grupo de periodistas independientes. Es lo que más me satisface en este momento.

Nosotros publicamos muchísimas trivialidades, pero podemos criticar libremente a los partidos políticos, al sistema, etcétera. Es una terapia colectiva, de las pocas que nos quedan. Por eso admiro tu coraje, ya que eres una de las personas del mundo que más insultos y amenazas recibe. ¿Cómo vives ese hostigamiento permanente?

Esos son mis demonios. Hace un mes, antes de salir de Cuba, entrevisté a Eliécer Ávila, actualmente un opositor, que años atrás trabajó para el Régimen en la llamada “Operación Verdad” organizada por la policía informática. Él contaba estrategias contra los disidentes, por ejemplo crear falsos grupos de opinión contra personas críticas, opositores, etcétera. Ellos no rebaten argumentos ni polemizan, se centran en destruir personalmente, difamar… No digo que no haya personas que me critiquen de verdad, pero yo conozco a mi Gobierno. Me afecta porque son muchas mentiras, incluso en la televisión nacional, que es un monopolio. No me gusta, pero me alivia saber que no son ataques reales, son maniobras de manipulación por la Inteligencia cubana para deformar mi imagen. Tiene un alto costo, pero lo asumo. Yo respondo con mi trabajo, no quiero defenderme y entrar en su juego.

¿Qué influencia real tienen los ciberactivistas dentro de Cuba?
Es difícil medirlo porque está prohibido hacer encuestas, así que sólo nos queda nuestro termómetro personal. Tengo la satisfacción de que a veces me para gente por la calle y me dice: “Te leo”, “Te sigo”, “Continúa”. Esos pequeños gestos son un alimento mental. Por otra parte, el Gobierno tiene  una estrategia errada contra el periodismo digital, que intenta reprimir por todos los medios (detenciones, bloqueos informáticos, etcétera), cerrar desdecuba.com y vocescubanas.com, que son las principales de la blogosfera informativa. No tuvo éxito porque no hay nada más atractivo que lo prohibido. Eso potenció el apetito informativo. No podemos competir con las telenovelas (ríe), pero hemos llegado más lejos de lo que nuncapensamos. El que nos quiere conocer nos encuentra.

Leer el pdf completo.

 

Leer el pdf completo.