Jaime García-Máiquez
Renacimiento, 2024
276 páginas | 15,11 euros

Con esta antología editada por Renacimiento, Jaime García-Máiquez nos expresa todo lo esencial e íntimo que se puede atisbar en la cosa humana. Su poesía, a la vez elevada y cercana, nos conduce hacia las cumbres más altas sirviéndose en sus versos libres de lo que es común a todos nosotros: la espera en una estación de trenes («que soy en cierto modo el estudiante / y el viejo y el mendigo / y el abrazo, la monja, la moneda, / la ciudad, su bullicio»), los vecinos que husmean a través de la ventana («Me ven merodear por el pasillo / con deprimente lentitud»), las noches jóvenes de estudiantes («Recuerdo los bares / repletos de niñas / buscando algún rollo con el que casarse») o la risa tonta de una amiga («y haz que mi vida oscura / se ilumine con tu sonrisa / blanca / de inocencia»). Y, aunque cada uno de los títulos correspondan a una sola persona, toman protagonismo las distintas caras de sus heterónimos, quienes, con gracia, biografía y estilo propio, nos llevan por distintos versos que confluyen hacia la misma Belleza. No deja de ser cierto de ninguno de los poemas lo que Luis Alberto de Cuenca nos cuenta en el prólogo: «Los grandes temas no desaparecen, sino que se intimizan».