Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Bienvenidos al Museo

Texto Ana Eva Fraile [Com 99]Fotografía Manuel Castells [Com 87], Carlos Bernar y Pablo García Esparza

A finales de 2014, el Museo Universidad de Navarra presentó su programación para el nuevo año. Poco después, obras de Tàpies, Oteiza o Palazuelo comenzaron a ocupar su lugar. Se preparaban así los actos de inauguración del 22 de enero, a los que asistieron los Reyes de España. El arte contemporáneo nacional cuenta con una nueva parada: Pamplona.


El proyecto que Rafael Moneo esbozó en 2011 se levantó en el campus hasta octubre de 2014, mes en el que concluyeron las obras. Con más de once mil metros cuadrados, el nuevo espacio de arte de la Universidad había tomado cuerpo. Durante una de sus últimas visitas, el arquitecto navarro —único español galardonado con el premio Pritzker (1996), el Nobel de la Arquitectura— recorrió sobrecogido las salas. Tan solo el papel tisú lo separaba de Picasso o Chillida. Moneo confesó entonces que también podía sentir el «alma» del museo que había proyectado.

El Museo Universidad de Navarra no podría entenderse sin María Josefa Huarte Beaumont, mecenas que en 2008 donó a la Universidad una de las colecciones de vanguardia y de arte contemporáneo más importantes de España. «Ella apoyó a artistas jóvenes, como Oteiza, cuando nadie los conocía. Nuestro agradecimiento a María Josefa Huarte, a su legado, nos ha llevado a ver cómo podemos perpetuar su colección, que es perpetuar su espíritu», explica Jaime García del Barrio, director general del Museo.

Precisamente, uno de los pilares del proyecto artístico del centro lo constituye el acompañamiento a los artistas durante todo el proceso creativo. «Si Picasso viviera, visitar este museo sería como entrar en su taller para verle trabajar», comenta García del Barrio. Además, hay otras ideas de fondo que configuran la apuesta del Museo y que cubren necesidades actuales del mundo del arte. Por ejemplo, la investigación interdisciplinar; la formación, a través de diferentes programas; la aplicación de la investigación a las prácticas museísticas y la aportación de la innovación artística a la docencia universitaria. La iniciativa se une a la lista internacional de museos de arte creados al amparo de universidades, con el auspicio de la sociedad. A través de sus centros de arte, estas instituciones promueven el conocimiento más allá del aula, y lo ponen al servicio de los ciudadanos. Inspirado en la tradición estadounidense y anglosajona, el Museo Universidad de Navarra da un paso adelante al reflexionar sobre la unión de artes plásticas y escénicas. Además de catorce salas de exposiciones interconectadas, cuenta con un teatro-auditorio para más de setecientas personas.

La Compañía Nacional de Danza, recién llegada de su gira por China y Japón, estrenó el escenario con dos representaciones. Su director, José Carlos Martínez, regresará en mayo al campus para impartir un taller. Como señala José Manuel Garrido, miembro del Comité de Dirección Artística y programador de Artes Escénicas, «la danza va a ser un elemento importante en la programación de los primeros meses, desde el ballet clásico hasta la danza contemporánea».

En las salas, la mirada se centrará en los orígenes: del propio museo, de la colección de la fotografía o en las exposiciones «Composición y expresión», que incluirá parte de la colección donada por María Josefa Huarte; y «Norte de África», ochenta obras del fotógrafo José Ortiz Echagüe y coproducida con el Museo d’Art de Catalunya (MNAC).

Pintura, escultura, fotografía, danza, música, talleres con artistas y programas educativos. En estas propuestas el Museo concreta su objetivo principal: acercar el arte contemporáneo a los universitarios y a la sociedad.

 

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