Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Bolonia, año 1

En la apertura del curso 09/10, el rector agradeció a toda la comunidad universitaria el esfuerzo que ha hecho para poner en marcha los nuevos planes.


El curso 2009/2010 pasará a la historia como el primero de la era Bolonia. En el solemne acto de apertura, celebrado el 11 de septiembte, el rector de la Universidad de Navarra, Ángel J. Gómez-Montoro, agradeció el esfuerzo que ha realizado toda la comunidad universitaria para llevar a cabo la adaptación al nuevo espacio universitario europeo. “Es un motivo de especial satisfacción no sólo que hayamos podido convertir en grados todas las licenciaturas y diplomaturas que se impartían en la Universidad sino que, además, hayamos obtenido la verificación positiva para cuatro nuevas titulaciones: Ingeniería Biomédica, Educación Infantil, Educación Primaria y Bioquímica”.
Ángel J. Gómez-Montoro aseguró en el Aula Magna que la Universidad no se ha limitado a cumplir una obligación legal y ha visto en el proceso una oportunidad de mejora. “Pienso que así lo han percibido los estudiantes –agregó– y supone una alegría ver que, en un contexto económico tan complicado como el actual, ha aumentado el número de estudiantes que empiezan este año la carrera”.
En ese sentido, destacó el hecho de haber terminado el proceso de verificación de los nuevos planes un año antes del plazo legalmente fijado, lo que permitirá centrarse desde este curso en su puesta en marcha. “Hemos abordado las reformas de forma decidida y no como un simple maquillaje, y con dos objetivos claros: elaborar unos planes de estudio capaces de hacer de la Universidad de Navarra un lugar atractivo para los buenos estudiantes y trabajar para que, una vez aquí, reciban la mejor educación posible. Ese ha sido siempre el objetivo que ha inspirado nuestra actividad docente”.

Formación profesional y humanística. Asimismo, manifestó la importancia de lograr una excelente formación para el futuro profesional de los alumnos. “Eso no es, como a veces se pretende, traicionar el verdadero espíritu universitario sino profundizar en él, pues en la esencia de la Universidad está también servir a la sociedad y atender sus necesidades”.
Pero al mismo tiempo, según dijo, la Universidad debe proporcionar una formación para la vida: “Queremos que los nuevos grados ayuden a los estudiantes en la compresión de la persona y de la sociedad; queremos fomentar en ellos el amor a la verdad y a la libertad; que aprendan a ser ciudadanos ejemplares, comprometidos y que tomen conciencia de las consecuencias éticas de cuanto hacen o dicen”.
El rector de la Universidad de Navarra indicó que además de reforzar la presencia de las asignaturas de carácter humanístico, el momento actual ofrece la ocasión de volver a reflexionar sobre la función docente. “El punto de partida de esa reflexión debe ser la realidad, los jóvenes que llegan a nuestras aulas, muy distintos a los de hace dos o tres décadas”, señaló.

Impulso a la investigación. Por otro lado, esta mejora en la docencia deberá ser compatible con el impulso de los proyectos de investigación que están en marcha. Entre ellos, se refirió al Centro de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, para el que han sido seleccionadas nueve propuestas de investigación, que constituyen su embrión. Y también al futuro centro de arte contemporáneo: “El arquitecto ha terminado ya el anteproyecto, y esperamos contar pronto con el proyecto definitivo”, subrayó.
Respecto a las novedades, avanzó que durante este curso comenzará la construcción del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, que contará con aulas y espacios pensados para los nuevos másteres y para la docencia que requieren los nuevos grados.
El rector terminó su discurso con un agradecimiento especial al Gran Canciller de la Universidad, por su viaje tras el atentado sufrido en octubre “para acompañarnos y transmitirnos la necesidad de seguir buscando caminos de paz y concordia”. También agradeció a las autoridades navarras su cercanía en esos momentos. “Vuestra proximidad e implicación, así como la de todo el pueblo navarro, que nos envió tantas muestras de solidaridad, nos mueven a renovar nuestro compromiso con esta Comunidad foral”.
Por último, deseó a todos un magnífico curso 2009/2010 y felicitó en especial a la Facultad de Ciencias, que durante estos meses celebrará su cincuenta aniversario.