Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Un corazón, dos sedes

Texto: Redacción NTFotografía: Manuel Castells [Com 87] y José Juan Rico Barceló 

Arropada por numerosas autoridades y medio millar de personalidades del mundo sanitario, académico y empresarial, la Clínica Universidad de Navarra celebró el 31 de enero la inauguración de su nueva sede en Madrid. Con un bagaje de más de cincuenta y cinco años de historia en Pamplona, el centro hospitalario consolida en la capital su modo de entender la medicina para estar más cerca de los pacientes. 


Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados; Uxue Barkos, presidenta de la Comunidad Foral de Navarra; Alfonso Sánchez-Tabernero, rector de la Universidad; Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid; José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad; y José Andrés Gómez Cantero, director general de la Clínica Universidad de Navarra, protagonizaron el acto de inauguración de la nueva sede de la Clínica en Madrid. Juntos activaron el pulsador virtual, proyectado sobre una gran pantalla, que abrió oficialmente las puertas del nuevo centro hospitalario el 31 de enero. 

Desde el vestíbulo del edificio madrileño y también desde el campus de Pamplona, a través de Facebook, muchas miradas presenciaron ese gesto histórico. Un sueño que, como ha reconocido José Andrés Gómez Cantero, no habría podido materializarse «sin la generosidad de muchos amigos», pero, sobre todo, «sin la enorme dedicación y el esfuerzo de los profesionales de la institución».

Previamente, el 21 de noviembre, las quinientas personas que atienden la sede de Madrid empezaron a trabajar en equipo con las más de dos mil que conforman la plantilla de Pamplona, unidas por un mismo objetivo: curar y generar conocimiento para revertir el avance de las enfermedades. El compromiso que estos profesionales han adquirido con la vida se fortalece a diario gracias a un motor poderoso: ver cómo los pacientes encaran con esperanza su sufrimiento —su ejemplo de superación— les impulsa a dar lo mejor de sí mismos. «La vida de cada persona que acude a la Clínica es la razón de ser de la excelencia asistencial que procuramos ofrecer», rubrica Gómez Cantero

Durante la inauguración, numerosas autoridades y medio millar de invitados —procedentes del ámbito sanitario, académico e investigador, de la industria biosanitaria y la empresa— dieron la bienvenida a la Clínica, «una institución de referencia en la sanidad española, europea y mundial —apuntó la presidenta del Congreso, médica de profesión— que ha dado fe de una andadura de más de cinco décadas de éxito en la atención a los pacientes en su sede de Navarra». Ana Pastor destacó el modelo asistencial propio de la Clínica, «que pone al paciente en el centro de su trabajo». 

Tres características contribuyen a que la actividad de la Clínica gire alrededor del paciente, a quien atienden de modo integral equipos multidisciplinares: la dedicación exclusiva de sus especialistas, la investigación biomédica traslacional y la formación de las nuevas generaciones.  «Esto nos permite diagnosticar e iniciar tratamientos de manera rápida, eficaz y coordinada», afirma la directora de la sede de Madrid, Esperanza Lozano.

Por su parte, Cristina Cifuentes se  mostró satisfecha de que la Comunidad que preside cuente «con el mejor hospital público de España (el Hospital de La Paz), y ahora también con el mejor hospital privado». Así lo confirma el ranking del Monitor de Reputación Sanitaria 2017. Este informe independiente, que evalúa la reputación de los hospitales españoles, ha situado a la Clínica, por cuarto año consecutivo, en el primer puesto de la clasificación de centros privados.

La unión, la fuerza

Durante sus intervenciones, la presidenta de Navarra y el secretario general de Sanidad de España coincidieron en subrayar la solidez que se logra con la unión de esfuerzos en este sector. Uxue Barkos resaltó la labor de muchos profesionales que han puesto sus conocimientos y su esfuerzo, al servicio de un proyecto de desarrollo asistencial, docente y de investigación en la Comunidad Foral. «La colaboración entre la Clínica y el Gobierno de Navarra se ha extendido a todos estos ámbitos que constituyen la misión del Sistema Sanitario Público», indicó. En la misma línea, José Javier Castrodeza expresó la disposición del Ministerio para colaborar con la Universidad y admitió que esta etapa «será un nuevo éxito que se hará extensivo a todo el Sistema de Salud por la mejora que aporta al tratamiento y detección temprana de las enfermedades más prevalentes».

La sede de Madrid presenta seis áreas multidisciplinares en torno a las patologías de más incidencia en la actualidad. Debido a la experiencia oncológica de la Clínica, esta disciplina representa uno de sus ámbitos de alta especialización. El recién constituido Centro del Cáncer Universidad de Navarra ha iniciado su andadura con ciento veintiocho ensayos clínicos en marcha y más de cuatrocientos participantes. Una de las principales líneas de estudio es la dedicada a fármacos inmunoterápicos de última generación.

Además de este Centro, entre las cuarenta y seis especialidades médicas —las mismas que en Pamplona— destacan cinco áreas relevantes: Salud Integral de la Mujer y Pediatría, Cirugía Avanzada, Chequeos y Medicina Predictiva, Traumatología y Medicina Deportiva, y el Área Cardiovascular. En todas ellas, la Clínica aspira a ofrecer un servicio de alto nivel, resultado de «una combinación del trato humano más exquisito con la mejor calidad asistencial y técnica», señala Gómez Cantero.

Con el propósito de poner a disposición de los pacientes tecnología de vanguardia para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, el centro ha invertido veinticinco millones de euros. Entre los equipamientos más relevantes se encuentran una resonancia magnética de 3 teslas, adaptable a cualquier biotipo corporal, y un sistema xSPECT, únicos en España, que obtienen una información más precisa de órganos y estructuras anatómicas complejas. También se han instalado dispositivos innovadores —PET-TC y un TAC— que ayudan a ajustar el tratamiento contra el cáncer en fase temprana.

La nueva sede alberga, además, un quirófano híbrido con imagen en 3D, que permite comprobar durante la intervención el resultado del procedimiento; un sistema robótico Da Vinci para cirugías mínimamente invasivas de máxima precisión; y dos aceleradores lineales, que protegen el tejido sano y concentran la dosis de radioterapia para acortar la duración del tratamiento.

Pero, sin duda, lo que posibilita dar una respuesta rápida y eficaz para las necesidades de cada paciente es la investigación. Apoyada en el CIMA, el centro de investigación médica aplicada de la Universidad, la Clínica potencia estudios y ensayos clínicos para que los enfermos puedan beneficiarse de terapias innovadoras. Un ejemplo más de un modo de hacer medicina por y para el paciente, en el que el conocimiento viaja del laboratorio a la cama del hospital.