Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

ICS: un nuevo espacio para otra manera de investigar

Texto María Isabel Solana [Com 04, MIC 15] / Fotografías Adolfo Suárez [Com 15]

Tras seis años de actividad investigadora, el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) ha inaugurado oficialmente su nueva sede. Se aloja en el ala este de la Biblioteca de Humanidades, donde tiempo atrás se ubicó la Facultad de Económicas. Las instalaciones facilitan la colaboración y la interdisciplinariedad.


En el aula principal de la nueva sede, un mural diseñado por Fernando Pagola a partir de una imagen antigua del Fondo Fotográfico de la Universidad representa la construcción de una obra pública de gran envergadura y solidez. Con esta metáfora, el artista ha querido plasmar todo aquello de lo que es capaz de hacer la suma de talentos, conocimientos y habilidades muy diferentes cuando se ponen al servicio del bien común.

Propiciar el encuentro fructífero y la colaboración ha sido, precisamente, el principio que ha guiado la reforma del ala este de la Biblioteca de Humanidades. Así lo expone Jaime García del Barrio, director general del Instituto Cultura y Sociedad: «El ICS es un centro de investigación interdisciplinar. Esta característica significa un reto, especialmente en el ámbito de las Humanidades y las Ciencias sociales, pues no siempre surge de manera natural. La nueva sede pretende facilitar a la vez el trabajo riguroso e individual y la conexión entre las personas. Son los ingredientes necesarios para lograr nuestra misión: generar ideas innovadoras capaces de transformar el mundo». 

Un lugar renovado para impulsar una forma diferente de trabajar. Con este punto de partida, el arquitecto Julio Clúa, quien ha contado con la estrecha colaboración del artista y arquitecto Fernando Pagola, se puso manos a la obra para dar forma al concepto y transformar las tres plantas que antes ocupaba la Facultad de Económicas. 

Planta baja: espacio abierto y versátil

En la planta baja se ha liberado el área central a modo de vestíbulo para recibir y dar cabida a actividades temporales como talleres de trabajo, exposiciones, celebraciones… 

En la parte contigua al patio interior se encuentra el aula principal, que tiene un aforo de 120 personas. Para los eventos con un público menos numeroso —reuniones de proyectos, sesiones de doctorandos…— se han habilitado tres seminarios. Junto a ellos se ubica el comedor, cuya disposición, iluminación y mobiliario crean una atmósfera serena y acogedora para el encuentro informal y el descanso de los investigadores y profesionales.

Por último, el área que colinda con la fachada se ha reservado para la zona de administración, comunicación y la junta de gobierno.

Plantas superiores: espacios de investigación

Las dos plantas superiores, corazón de la actividad investigadora, presentan una distribución similar. «Buscábamos una situación de transparencia entre los espacios que definieran que cada uno trabaja en su proyecto, pero todos para algo en común», manifiesta Julio Clúa

Ambas están divididas en tres espacios. El lado que se orienta hacia el patio interior está conformado por una hilera de despachos, con puertas correderas de cristal para permitir la comunicación y el paso de la luz. En la parte central hay «peceras» amplias de trabajo para las reuniones de equipo y en el lateral de la fachada se disponen islas con puestos de trabajo individuales. De fondo, la estampa del campus anima a levantar la vista de la mesa y soñar con el horizonte.