Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 718

Jaizkibel abre sus puertas en San Sebastián

Texto Rocío Montuenga [Com 16] / Fotografía Colegio Mayor Jaizkibel y Manuel Castells [Com 87]

El Palacio Aldama, anterior sede de ISSA School of Management Assistants, alberga desde este curso el Colegio Mayor Jaizkibel. Tras la reforma del arquitecto Juan Miguel Otxotorena, el edificio neorrenacentista se ha convertido un espacio universitario abierto a la villa donostiarra. Treinta y seis residentes, con un marcado perfil internacional, componen la primera promoción.


Envuelto por el entorno natural de la bahía de la Concha, el Colegio Mayor Jaizkibel representa integración y apertura. Esta es la premisa de un proyecto que, bajo la batuta del arquitecto Juan Miguel Otxotorena [Arq 83], comenzó en junio de 2015. Con la reforma y ampliación del Palacio Aldama, anterior sede de ISSA School of Management Assistants, se ha buscado potenciar el valor artístico y arquitectónico del emblemático edificio neorrenacentista. Además de la rehabilitación de la villa, en la parcela se ha levantado un nuevo volumen, de estructura lineal, que conecta con el antiguo edificio tanto interior como exteriormente.

Después de un año en obras, el hormigón funcional se acompasa con el blanco de los muros de la casa, fusionando dos estilos arquitectónicos diferentes. Las nuevas instalaciones se integran en el paisaje marítimo, rodeadas por azul del cielo y del mar de la capital donostiarra. 

Anteayer villa familiar, ayer sede de ISSA y hoy Jaizkibel, el nuevo complejo de tres plantas y casi tres mil metros cuadrados cuenta con cincuenta y cuatro habitaciones individuales y varios espacios de uso común —comedor, salas de estudio, oratorio...—.

Diálogo con la ciudad

Durante el acto de inauguración el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, expresó su satisfacción por la creación del Colegio Mayor, ya que contribuye al deseo de la ciudad por abrirse al mundo y ser una urbe de conocimiento. Lugar de convivencia para alumnas de distintas procedencias —un 28 por ciento de las residentes son internacionales—, muchas de ellas vivirán esta experiencia universitaria gracias a ayudas y becas. 

Jaizkibel les ofrece un proyecto formativo que aspira al desarrollo de aspectos que trascienden el ámbito de las facultades y escuelas. «Deseamos fomentar en las estudiantes un espíritu crítico, un servicio desinteresado, un sano inconformismo y un sentido de la ciudadanía que les lleve a devolver a la sociedad lo que ellas han recibido», señala su directora, María Jesús Álvarez.

La iniciativa de las alumnas constituye «la marca genuina de la institución, sobre la que gira toda la vida cultural del Colegio Mayor». Coloquios de cine, conciertos, conferencias o actuaciones teatrales son algunas de las actividades que organizarán las residentes «con el afán de unirse a la conversación cultural de la capital guipuzcoana, como lugar de encuentro, de apertura y de diálogo».

El rector de la Universidad, Alfonso Sánchez-Tabernero, se dirigió a las «pioneras» de Jaizkibel, a quienes animó a «latir al compás de la ciudad», como ya hacen su «hermano mayor», el Colegio Mayor Ayete, y la Escuela de Ingenieros-TECNUN.