La primera
Derribar muros, tender puentes
Últimamente oímos hablar más de alambradas y barreras que otro tipo de construcciones facilitadoras del paso. En Ceuta y Melilla miles de personas lo arriesgan todo para superar unas vallas que, en muchos casos, son su única oportunidad de salir adelante. En los Estados Unidos, varios presidentes han levantado un muro en la frontera con México como una cuestión inequívoca de "América es lo primero". En Israel, una muralla separa dos pueblos y condena a uno de ellos un sentirse extranjero en su propia tierra. Pero quizás el muro más conocido fue el de Berlín. Con su destrucción hace treinta años, uno de los iconos de la historia del siglo xx. En poco tiempo, cambiar la configuración política, económica y sociológica del mundo.
En este número de la revista coinciden personas que desean lo contrario que lo que había en la mente los dirigentes soviéticos: tiernos puentes.
El periodismo posee esa capacidad. Lo demostró el corresponsal Riccardo Erhman con la pregunta que aceleró la caída del Muro. Lo puso de manifiesto el periodista y el profesor Luka Brajnovic , cuyo centenario se celebra en 2019, con su actitud llena de comprensión y perdón a pesar de las injusticias vividas. Y lo que he visto hoy muchos profesionales. Algunos, como Marc Marginedas , Premio Brajnovic 2019, arriesgan su vida para lograr una mejor información y, por lo tanto, más unida y libre. Estas tres importantes figuras están retratadas en las siguientes páginas.
El arte, uno de los grandes lenguajes universales, es otro posible cimiento en la construcción de puentes. Este número incluye un fotorreportaje sobre la moda, un campo artístico de importancia creciente en su vida diaria, la economía y la reflexión antropológica. Otro texto alude a la capacidad de la buena literatura para transmitir los valores fundamentales de una generación a otra.
Los científicos actúan también como creadores de conexiones. En esta dirección se puede consultar el artículo sobre genética del profesor Javier Novo y la entrevista al cardiólogo e investigador Valentín Fuster .
Antes de terminar, me veo obligado a utilizar la primera persona para decir que, tras año y medio, dejo el puesto de editor de Nuestro Tiempo. A partir de ahora, ocupa este cargo Jesús C. Díaz, periodista con amplia experiencia en tareas de comunicación en la Universidad. Respondiendo con mucho gusto a su ofrecimiento, continuaré colaborando en NT con entrevistas y reportajes. La revista queda en muy buenas manos: las de sus lectores cuando la reciben y la leen y las de las personas que trabajan en la redacción con un cuidado de cada número propio de la orfebrería. Elica Brajnovic, hija mayor de don LukaLa primera frase en castellano que su padre le enseñó fue: «Muchas gracias por su regalo». Al pensar en NT y en la oportunidad de trabajar aquí, aprendiendo y disfrutando, hago mía esa expresión.
@NTunav / nuestrot@unav.es