Guion: Coral Cruz | Dirección: Matías Bize | Chile, Argentina | 2022. Para espectadores con estómago.
Un niño perdido en el bosque y un matrimonio en crisis que lo busca desesperadamente. Un —en apariencia inocente— castigo convertido en boomerang que amenaza con arrasar la vida de tres personas.
El chileno Matías Bizé rueda, en plano secuencia, una angustiosa búsqueda que, con la excusa de encontrar a un niño, trata también de hallar las razones de una pareja para seguir unida. La película es un ejercicio de estilo filmado con mano de hierro y con un poderoso dominio del lenguaje cinematográfico. Este control consigue una atmósfera capaz de contagiar al espectador la inquietud y el nihilismo de los protagonistas.
Las interpretaciones son brillantes y hay una interesante llamada a la necesidad de una comunicación sincera en la pareja. Al mismo tiempo, su perspectiva antropológica es tan pesimista y tan desesperanzada que requiere coger aire antes de sumergirse en este oscuro thriller.