Licorice Pizza
Carta de amor al cine
Guion y dirección: Paul Thomas Anderson | EE. UU., 2021. Si te gusta el cine indie.
Los Ángeles, 1973. Un chaval de quince años desgarbado y feo se enamora perdidamente de una chica de veinticinco, que —como se imaginará el lector— le desprecia de manera inmisericorde. Pero no hay que descartar que el cariño desinteresado, y más si se suma a la inocencia, puedan ser unas poderosas armas de seducción casi masiva.
Después de la soberbia y oscurísima El hilo invisible, Paul Thomas Anderson presenta una cinta en apariencia menor —por la historia y el tono— que es una entrañable carta de amor al cine. La naturalidad de los intérpretes, el mimo con el que ha cuidado la planificación y la fotografía, el gusto al seleccionar la banda sonora, las idas y venidas de personajes que coquetean con sus papeles, con sus historias, con sus posibles relaciones… Todo nos habla de enamoramiento en esta película. Del enamoramiento platónico de la adolescencia y del apasionado amor de un director de cine por su trabajo.
Ana Sánchez de la Nieta