Guion y dirección: Greta Gerwig (Novela: L. M. Alcott). Estados Unidos, 2019.
Greta Gerwig ha hecho con esta versión del clásico de Louisa May Alcott algo maravilloso y bastante difícil: ha actualizado una obra muy conocida y leída manteniendo fielmente su esencia. Como demostró en Lady Bird (2017), Gerwig tiene una mirada muy contemporánea y femenina y probablemente es, en este momento, la directora más apropiada para contar lo que quiso contar Alcott.
Para traer al presente la historia, Gerwig fragmenta la narración, actualiza alguna trama y aporta más luz y movimiento a la puesta en escena, que se muestra mucho más espontánea y directa que las versiones anteriores.
En el capítulo interpretativo, Gerwig acierta en el casting, y más al darle el protagonismo a Saoirse Ronan, la mejor actriz de su generación, que compone una Jo llena de fuerza y contradicción.
En definitiva, una notable película que demuestra que de los clásicos se puede seguir bebiendo, también en el cine.