Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Contemplar como 'tralfamadorianos'

Texto: Felipe Santos [Com 93] @ultimoremolino. Fotografía  ©W. Hoesl / Bayerische Staatsoper  

El festival Ja, Mai, organizado por la Ópera de Baviera sobre el futuro de las artes escénicas, explora la combinación de una pieza barroca con una novela contemporánea.


John está cubierto por una sábana, acaba de fallecer repentinamente durante la cena. Su mujer ha presenciado el suceso y se desdobla sobre el escenario con la voz de la esposa, la escritora y la de un amigo de su marido. Tres actores, Sibylle Canonica, Wiebke Mollenhauer y Damian Rebgetz, se alimentan de las palabras que anotó Joan Didion al poco de ocurrir aquello y que más tarde se convirtieron en un libro: El año del pensamiento mágico (2005).

«La vida cambia deprisa.

La vida cambia en un instante.

Te sientas a cenar y la vida que conocías se acaba»

Cuando el ambiente se vacía y el cuerpo se queda solo, cobra vida de repente y, en otro instante, se levanta con la misma sorpresa de un Lázaro al salir de su tumba. La misma estupefacción que había dejado en el rostro de sus familiares, la que ahora tienen las tres voces que se han sentado entre el público y asisten enmudecidas a la resurrección, a una que conduce a una suerte de búsqueda y retorno al paraíso, como la que vivió Ulises en su camino de vuelta a Ítaca. 

Aunque ni Didion ni Penélope asumen al principio la ausencia de sus maridos, el final de la historia para cada una será distinto.

«¿Duermo todavía o estoy despierto?», canta John-Ulises al volver en sí tras el naufragio que el segundo confunde por un momento con su propia muerte. «¿Quién cambió / mi dulce y placentero sueño / en desventurada vigilia? / ¿Qué dios guarda el reposo de los humanos? / ¡Sueño, oh, sueño de los mortales, / hermano de la muerte te llaman!».

__________________________________

«Podríamos esperar que nos hubiéramos quedado hundidas, inconsolables, enloquecidas por la pérdida. Pero no esperábamos que nos volviéramos completamente locas, crédulas de que nuestro marido está a punto de volver»

El año del pensamiento mágico, Joan Didion

__________________________________

Da cierto vértigo esta comunión entre dos personajes alumbrados con casi cinco siglos de diferencia, el John de Didion y el Ulises de Monteverdi. Combinarlos y contemplarlos es lo que persiguió el director de escena Christopher Rüping durante el festival Ja, Mai («Sí, mayo») organizado por la Ópera de Baviera y dedicado a explorar los nexos entre teatro musical, danza y artes visuales como una forma de aventurar su evolución. Ayuda a sumergirse la cronología que se incluye en el programa, que empieza alrededor del año 700 a. C., con varias historias transmitidas de forma oral sobre la odisea de Odiseo y que resumió, según se cree, el poeta Homero. Sigue con la época en que Monteverdi compone su última ópera, Il retorno di Ulisse in patria, y termina con la muerte de Joan Didion en Nueva York, el 23 de diciembre de 2021, años después de aquella noche fatídica y de la aparición de la novela. Nos morimos igual, aunque filosóficamente no sería exacto decirlo. Examinar de forma conjunta el yo griego, el yo renacentista y el yo moderno podría ayudarnos a intuir hacia dónde discurre la civilización.

 

FICHA ARTÍSTICA

 

Il ritorno / El año del pensamiento mágico, combinación de partes de la ópera de Claudio Monteverdi (1640), con libreto de Giacomo Badoaro, a la obra de teatro de Joan Didion basada en su libro El año del pensamiento mágico (2005). 

Compositor: Claudio Monteverdi. / Autora: Joan Didion

Dirigido por Christopher Rüping (escena) y Christopher Moulds (música).

Producción de la Ópera de Baviera en colaboración con el Residenztheater de Múnich. Escenificado en mayo de 2023 en el Teatro de Cuvilliés.

 

Rüping querría que nos comportáramos como tralfamadorianos, los imaginarios pobladores de Tralfamadore, el planeta del que proceden los extraterrestres que entran en contacto con el terrícola Billy Pilgrim en la novela Matadero 5, de Kurt Vonnegut. No experimentan su mundo en tres dimensiones como los humanos, sino en cuatro: además de la longitud, la anchura y la altura, también ven el tiempo. «Ven cada momento de su vida simultáneamente, se ven a sí mismos como niños y como ancianos a la vez, ven su nacimiento y su muerte… y saltan adelante y atrás entre los momentos de su existencia», nos dice el director de escena. Qué sugerente sería para la platea de un teatro contemplar lo que sucede en el escenario de esta forma. De algún modo lo consigue al hacer coincidir las palabras de las que esperan. Dice Penélope:

«Toda partida conlleva 

un deseado retorno.

Solamente tú

olvidaste la fecha del regreso»

Y, al otro lado, escribe Didion:

«Era la naturaleza normal de todo lo que había precedido al suceso lo que me impedía creer de verdad que había ocurrido, absorberlo, incorporarlo, dejarlo atrás. Ahora me doy cuenta de que esto no tiene nada de raro: cuando tenemos delante un desastre repentino, siempre nos fijamos en lo anodinas que eran las circunstancias en las que ha tenido lugar lo impensable».

Tanto Penélope como Didion piensan mágicamente. Sus discursos se aproximan cuando niegan el destino, la «no-muerte» de sus maridos. Por desgracia, solo una verá cumplida esa intuición. Al final de la obra, la segunda contemplará la dicha de la primera como espectadora, y su efecto obrará en ella una reconciliación entre lo soñado y lo ocurrido. Como un tralfamadoriano más, el espectador se pregunta si John Dunne está siempre vivo y muerto al mismo tiempo, si la encarnación en el Ulises de Monteverdi no lo condena a vivir y morir cada vez que se escuche esta música y se despierte de nuevo.

 

SOBRE EL DIRECTOR

 

Christopher Rüping (Hannover, 1985) ha debutado con esta obra en la Ópera de Baviera, después de muchos años vinculado al Teatro de Cámara de Múnich bajo la dirección de Matthias Lilienthal. Estudió Dirección en la Academia de Teatro de Hamburgo y en la Universidad de las Artes de Zúrich. Ha dirigido en el Teatro de Zürich y también en el Teatro Thalia de Hamburgo, el Teatro de Bonn y el Teatro Alemán de Berlín, entre otros. En 2014 y 2015 fue elegido Joven Director del Año por los críticos de la revista Theater heute, y en 2019 la revista Die Deutsche Bühne lo nombró Director del Año.