Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Depedro y la pureza de la mezcla

Texto: Alberto Bonilla [Com 12] Fotografía: © Juan Pérez-Fajardo

En una escena musical plagada de ruido y producciones estudiadas al milímetro, el cantante madrileño Depedro nos regala lo que el pop nunca debió dejar de ser: sencillez, mestizaje y, sobre todo, autenticidad. Aquí se halla un artista libre.


«Todo el mundo necesita tiempo, pero nadie se quiere detener», reza Jairo Zavala en «Noche oscura», uno de los singles de su último disco de estudio, Máquina de piedad. Y bien podría sintetizar los quince años de carrera de este madrileño reconocido ampliamente por su aventura musical: Depedro. Un compendio de esperanzas, cautelas, perseverancia y trabajo, mucho trabajo, hasta llegar a hacerse un hueco en un circuito sobresaturado de nuevas propuestas e inabarcable en su tan accesible contenido y opciones.

En este sentido, el éxito de un proyecto tan genuino como Depedro, con un estilo más cercano al del cantautor que al del artista pop de radiofórmula, siempre fue jugar entre dos tierras. Si la música en España sufrió un giro en 2008 con Un día en el mundo de Vetusta Morla y la irrupción de la nueva escena indie, Depedro nunca llegó a habitar del todo en ese territorio. Tampoco en las principales estaciones de género pop. Mientras artistas similares y próximos a Zavala hacían sonar sus canciones en las innumerables listas que copan el streaming español, él esperaba agazapado: algo independiente para la masa, demasiado comercial para el circuito indie.

Y ahí residen el virtuosismo y el acierto de su apuesta: en alcanzar sin pretenciosidad, sin barreras, a un público tan de todos y a la vez tan de nadie. Su debut sonoro data de 2008. Con un trabajo homónimo empezó a dejar destellos de su enorme capacidad para tratar el tema más cantado, el amor, con equilibradas dosis de sensualidad y sensibilidad. «Como el viento» es uno de esos disparos que atrapan desde la primera escucha y que abrió una línea temática de largo recorrido. En ella se engarzan otras canciones, como su versión de la clásica «Llorona» de Chabela Vargas o «Te sigo soñando», una de esas melodías de amores imposibles y esperanzas truncadas que tan bien maneja el madrileño.

La música de Depedro es una búsqueda continua de la autenticidad en lo mestizo. Como decía Pau Donés en una de sus letras, «en lo puro no hay futuro, la pureza está en la mezcla». Y esa parece ser la sentencia a la que se ha agarrado un Depedro capaz de aunar la canción popular y la música latina y africana con el registro del cantautor más puro. No es casualidad, el destino estaba escrito: su padre nació en Perú y su madre creció en Guinea Ecuatorial. 

 

Tesoros en el desván

 

Érase una vez (2019) es un álbum enfocado a uno de los públicos más exigentes: los niños. Un canto a la infancia en el que Depedro homenajea a las cosas pequeñas y a la mirada limpia de los primeros años frente a la dureza de la vida.

 

Con ese bagaje, en silencio, sin estridencias, el de Aluche ha creado poco a poco un consistente y amplio repertorio en el que ha habido hueco siempre para las grandes aportaciones de otros artistas. En su exploración del tándem perfecto para cada una de las melodías ha colaborado con Russian Red, Bunbury, Leiva, Coque Malla o Luz Casal, entre otros, en temas que ya forman parte de la historia del pop español. Algunos de ellos merecen un reconocimiento aparte. Como «Déjalo ir», junto a Coque Malla, que despliega una contagiosa cadencia y alcanza su punto álgido en un estribillo auténtico y liberador. O «Diciembre», acompañado de la aguda voz de Pucho, con un punteo repetitivo y difícil de olvidar. 

Un surtido de letras nómadas y sinfonías cautivadoras que pueden disfrutarse a lo largo de una vasta trayectoria: nueve trabajos editados que culminan con un álbum grabado en directo durante tres noches consecutivas en La Riviera, previo al estallido de la pandemia. En este encontramos una recopilación de las mejores canciones de la discografía de Depedro, pero sobre todo sirve como revelación de su manejo excepcional de la atmósfera y los tiempos del directo, otra de las grandes cualidades del cantautor.

A sus cincuenta años, Depedro ha logrado abrir brecha en un mercado dominado por canciones concebidas por patrones digitales y copado por artistas de fugaz notoriedad. Su propuesta, en cambio, es un golpe de aire fresco que nos devuelve a la música de antaño. Un oasis de melodías virtuosas, registros bien tratados y temáticas amables con las emociones que demuestran que lo explícito no es necesariamente el único camino hacia la victoria. Nos encontramos frente a un tipo de artista en peligro de extinción que ha sabido esperar su momento hasta acariciar el éxito que supone contar con una legión de fans dispuestos a no perderse ni uno de sus enérgicos shows. Le ha costado lo suyo, pero qué magnífico viaje nos ha regalado mientras tanto.

 

Selección

 

Depedro 

[2008]

 

Nubes de papel

[2010]

 

El pasajero

 [2016]

 

Todo va a salir bien

 [2018]

 

Máquina de  piedad

 [2021]

 

Antes de que anochezca 

[2022]

 

 

Rumores futbolísticos

 

No, el nombre del proyecto no tiene nada que ver con Javier de Pedro, mítico futbolista de la Real Sociedad. Durante años una leyenda urbana alimentada en foros y redes llevó al cantante a tener que desmentirlo en alguna que otra entrevista. La verdad es que el nombre tuvo que elegirlo con cierta celeridad cuando Vetusta Morla le pidió ser su telonero en un concierto. «Me sonaba cercano, familiar», ha comentado alguna vez.

 

Material audiovisual de altura


Todo va a salir bien es un disco grabado en formato acústico en Estudio Uno (Madrid) con más de media docena de colaboraciones de artistas nacionales. Una delicia tanto para ojos como oídos que está disponible en YouTube.

 

Pluriempleo musical

 

Antes incluso de Depedro, Jairo Zavala ya colaboraba con una de las grandes bandas de rock fronterizo del mundo, la californiana Calexico, como uno de sus guitarristas principales. A día de hoy sigue formando parte del plantel del grupo, trabajo que compagina con su proyecto personal. 

 


Categorías: Música