Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

De Gernika a Córdoba pasando por Pamplona


Médico y sacerdote. Dice que nunca fue monaguillo, aunque sí tocó el órgano en la parroquia de su Gernika natal, a pocos metros del roble milenario donde juran –o prometen– el cargo los gobernantes vascos. Fue allí donde nació Mario Iceta Gavicagogeascoa el 21 de marzo de 1965. Tiene, por tanto, 45 años y es el obispo más joven del episcopado español. Estudió siete años en Lekaroz, el colegio promovido por los capuchinos en el valle navarro del Baztán. “Siempre me llamaron la atención los frailes mayores, especialmente los que volvían de misiones y nos contaban sus correrías apostólicas —cuenta de aquellos años—. En ese sentido, creo que tengo una cierta impronta capuchina en mi espiritualidad”. Se matriculó después en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, donde empezó a considerar la posibilidad de hacerse sacerdote. En 1990, cuando se licenció, la decisión estaba ya tomada: cursó a partir de entonces los estudios de Filosofía y Teología, primero en Pamplona y después en el seminario diocesano de Córdoba, y el 16 de julio de 1994 fue ordenado en la catedral de Córdoba por el obispo José Antonio Infantes Florido.

Experto en Bioética. Durante casi quince años, Mario Iceta desempeñó su trabajo pastoral en la diócesis de Córdoba. Fue inicialmente coadjutor en Priego de Córdoba —el párroco era entonces Pedro Crespo Hidalgo— y luego estuvo al frente de las parroquias de la Inmaculada, en Almodóvar del Río (2002), y de Santo Domingo de Lucena (2004). Ha sido además canónigo penitenciario (2005), vicario general y ecónomo catedralicio (2007). A pesar de ese intenso recorrido sacerdotal, nunca se ha olvidado de la Medicina: en 1995 defendió su tesis doctoral sobre Bioética y Ética Médica, y fue uno de los promotores de la Sociedad Andaluza de Investigación Bioética. En 2002 se doctoró asimismo en Teología, con una investigación sobre Moral Fundamental. También completó un máster en Economía. Además del castellano, habla inglés, francés, alemán, italiano y euskera.