Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 718

Manos negras: la lucha por la justicia


«La imagen icónica de la mano negra representa en Ecuador la lucha contra la contaminación causada por gigantes petroleros», recuerda Irene Otamendi [Bio-Amb 20].

Ronald, su guía durante el toxic tour, es el presidente de una de las plataformas de afectados por Texaco. Él mismo contó a los alumnos cómo, siendo niño, los responsables de los pozos petrolíferos abiertos cerca de su aldea recomendaban a los vecinos que utilizaran los restos de crudo para curarse heridas en la piel, darse baños e incluso calmar las molestias de las embarazadas en las últimas semanas de gestación. Entonces, la primera extracción —hasta que comprobaban la calidad del «oro negro»— se vertía directamente en el suelo adyacente, formando grandes «piscinas» al aire libre. Estas balsas han quedado en mitad de la selva sin que ningún organismo asegure su eliminación. 

De hecho, tras más de veinticinco años de procesos judiciales, nacionales e internacionales, sin ningún responsable condenado, la propia vegetación ha cubierto la superficie de estas lagunas negras, disimulando solo a la vista las consecuencias de un auténtico desastre ecológico.