Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

Nada Surf, optimismo grabado a fuego

Texto: Alberto Bonilla [Com 12]

Hace 25 años, en el famoso barrio de Malasaña de Madrid, las canciones de Nada Surf empezaban a sonar en los locales más underground de la ciudad siendo el origen de un fuerte vínculo entre la banda neoyorkina y los melómanos de nuestro país. Casi tres décadas y un decálogo musical después, esa mutua admiración no ha parado de extenderse por todos los rincones de nuestra geografía.


Tu aura brilla más es un disco que homenajea a Let Go, uno de los trabajos de los norteamericanos Nada Surf. En él colaboran algunas de las bandas más relevantes del panorama independiente español: Viva Suecia, La Habitación Roja o Lori Meyers. No es el primer disco homenaje a una banda foránea que se hace en nuestro país, pero sí es uno de los que mejor revela los lazos creados entre la música española y una banda internacional. Nadie sabe explicar por qué ni en qué momento dio comienzo ese amor recíproco. Puede que el bajista de Nada Surf, Daniel Lorca, nacido en Madrid, y que pasa largas temporadas entre Ibiza y Nueva York, tenga parte de culpa de ello. O puede que sea por el casi centenar de conciertos que han dado en territorio español desde aquel 1997. O que el exigente público patrio, que busca rentabilizar hasta el último céntimo de la entrada, siempre ve recompensada su inversión cuando acude a verlos. 

Los pilares de la efectiva fórmula de Nada Surf se asientan principalmente en dos negaciones: no decepcionan, no engañan. Desde «Popular», que dio la vuelta al mundo en 1996, no han parado de facturar canciones de melodías accesibles y letras memorables. Tanto es así que tras el enorme éxito de su primer trabajo, y ante la incapacidad de la banda de contentar a su discográfica, que buscaba un segundo trabajo continuista, decidieron publicar por su cuenta su segundo largo, The Proximity Effect, que incluye melodías como la trepidante «Hyperspace»  y temas más íntimos y controvertidos como «Robot», que trata los abusos en las relaciones sentimentales. 

Esa ruptura con lo que se podía esperar de ellos fue el inicio de una trayectoria discográfica que nos ha dejado memorables canciones de amor y nostalgia como «Always Love», la dylanesca «Blonde on Blonde» o una de las melodías más delicadas e imperecederas de su música: «Blizzard of 77». Precisamente esta última se encarga de abrir Let Go, el disco que marcaría para siempre el camino de unos Nada Surf que dejaron de lado las joviales guitarras de sus inicios en favor de un perfil más reposado y apacible. 

«Volvimos a hacer música sin pensar en las consecuencias ni en cómo la iban a juzgar. Después del subidón de “Popular” fue como volver a la normalidad. Nosotros no éramos un grupo de tocar en estadios, sino en salas de quinientas personas. Como mucho dos mil», confesaban en una entrevista. Tras tres años de parón y en medio de la revolución digital, presentaron en 2005 The Weight Is a Gift, que permanece desaparecido del catálogo de Spotify, y que recopila canciones como la mencionada «Always Love» —incluida en la banda sonora de ficciones como One Tree Hill, Cómo conocí a vuestra madre o el film Disturbia— o «Blankest year», que no resulta raro escuchar en el cierre de todos sus directos. 

En 2008 llegó Lucky, un trabajo de continuidad que recoge alguna de sus composiciones más maduras. «See These Bones», inspirada en un viaje a Roma del vocalista Matthew Caws, nos habla de la inmortalidad y de la fugacidad de la vida; «Weightless» nos sitúa en los problemas y las prisas propias de la vida adulta; y «Whose Authority» —por si interesa, la favorita de servidor— gira, como apunta Daniel Lorca, en torno al problema con el que se encuentra una persona que no tiene fe y no puede creer ciegamente en algo ni agarrarse a ello. En 2010, como descanso creativo y autocomplaciente, estrenaron If I Had a Hi-Fi, un álbum de versiones de Bill Fox, Spoon o Kate Bush en el que también podemos encontrar una cover del famoso «Enjoy the Silence» de Depeche Mode o una «Evolution» de los españoles Mercromina cantada en un afanado castellano. 

Cierran su discografía The Stars Are Indifferent To Astronomy («Teenage dreams» o «When I Was Young», por ejemplo), You Know Who You Are («Rushing», «Cold to See Clear» o «Friend Hospital») y el más reciente Never Not Together («So Much Love» o «Something I Should Do»), señalado tanto por la crítica musical como el público han coincidido en destacar como el cénit en su colección poprock. Cuenta el líder de la banda, Matthew Caws, que no les preocupa demasiado que alguien no entienda sus letras porque «la gente comprende la emoción sin entender las palabras» y en Nada Surf se cumple esta premisa. Un viaje emocionante que se completa con unas letras plagadas de contextos vitales, crítica social y, cómo no, amor.

 

 

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