Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 718

Stromae y el baile de la intimidad

Texto: Alberto Bonilla [Com 12]

Casi una década de espera para conocer un nuevo trabajo de Stromae. El joven artista belga, que hizo bailar a medio mundo y confesó estar harto de cantar justo cuando saboreaba las mieles del éxito, vuelve ahora con Multitude.


En las discotecas de media Europa en 2009 se empezó a corear «Alors on danse» —en español «Entonces bailamos»—. Una de las sentencias —de un desconocido hasta el momento— más repetidas en las pistas de baile, gracias a una melodía capitaneada por una base musical de europop tan sencilla como adictiva. La historia, como sucede tantas otras veces, pudo perderse en un one-hit-wonder, es decir, un artista de un solo éxito. Pero Paul Van Haver, mundialmente conocido como Stromae (un juego de sílabas con la palabra maestro al estilo verlan, un argot francés), ha resultado ser mucho más que un artista con pretensiones pasajeras y se ha erigido como un virtuoso con deseos de trascender a su tiempo.

Estas aspiraciones ya se dejaban entrever en la propia «Alors on danse», incluida en su primer trabajo, Cheese (2010). Por medio de un ritmo reiterativo, Stromae habla de las crisis existenciales y cuestiona el tejido socioeconómico actual. Y en el videoclip que la acompaña Stromae revela cómo el ocio se convierte siempre en el remedio más socorrido para la falta de calidad en la vida cotidiana. Aunque Cheese incluye otros temas reseñables como «Peace or violence» o «Te quiero»,  se trata de un proyecto más enfocado en lo instrumental. Este trabajo le sirvió a Stromae para irrumpir en una escena musical en la que tan solo tres años después facturaría un álbum como Racine carrée (2013), aclamado por la crítica y correspondido por un público cada vez más global. Stromae se confirmó como un magnífico compositor pero, sobre todo, como un letrista con mucha personalidad y con una gran conciencia social. «Papaoutai» («¿Dónde estás, papá?») es un canto a su padre, asesinado en el genocidio de Ruanda en 1994 cuando él tan solo tenía nueve años; «Ta fête» trata sobre los juicios sociales; «Carmen», inspirada en la «Habanera» de Bizet, analiza las relaciones humanas a través de las redes y la dependencia del like; «Quand c’est?» expone el sufrimiento ante el cáncer; y la magnífica «Tous les mêmes» presenta de forma brillante y con una afinada interpretación los arquetipos masculinos y femeninos. Merece la pena ver los videoclips, extraordinariamente producidos, de estas melodías, pero sin duda resulta imprescindible «Formidable», grabado en plena calle de Bruselas. En él, Van Haver, fingiendo un estado de embriaguez, interpreta uno de los papeles más difíciles de su carrera cantando a la desesperación mientras los transeúntes observan la escena desconcertados. Hacia el final, con la aparición de la policía, uno no ya no sabe si se encuentra ante una situación real, una performance o un poco de ambas.
 

DOCENTE DEL RITMO

 

La carrera de Stromae se inicia principalmente en YouTube, plataforma en la que fue colgando sus múltiples leçons con las que el artista enseñaba de manera didáctica y sencilla cómo componer música. Por ejemplo, «Alors on danse» se enmarca en la leçon 8.


Tras alcanzar un enorme éxito global con tan solo dos discos, a finales de 2016 nadie vio venir la reacción de la que,con treinta años recién cumplidos, era una de las estrellas del pop europeo: «Cantar ya no me interesa». Fue entonces cuando Stromae se sumergió en una etapa de colaboración con otros artistas a través de su productora Mosaert en lo que anunció que iba a ser un parón indefinido en su música. «Lo peor para un artista es hacer un disco sin nada que decir. Por eso era realmente importante para mí tener un nuevo punto de vista», declaraba recientemente en una entrevista en El Mundo.

Ese nuevo prisma se presentó en octubre de 2021 de forma inesperada con el sencillo «Santé», en el que rinde homenaje a los que desempeñan los trabajos más ingratos («Por una vez me gustaría levantar mi copa por los que no tienen una», dice la canción), y que ha sido el adelanto del nuevo álbum del belga, Multitude (2022). Un trabajo multicultural y extremadamente paradójico, tan íntimo como impersonal a la vez. En este disco, Stromae aborda también otros temas: la prostitución en «Fils de joie», desde una perspectiva poliédrica y humana; la paternidad, desde el punto de vista más escatólogico y natural en «C’est que du bonheur», e incluso el suicidio (​​«A veces he tenido pensamientos suicidas y no estoy orgulloso de ellos») en «L’Enfer», con una brillante interpretación en el informativo del canal TF1 digna de verse. 

 

Multitude es el álbum más completo y representativo del artista que mejor ha sabido representar un sinfín de causas sociales sin tener que sumergirse en la melancolía o la pesadumbre. Asimismo, nos sirve para constatar que nos encontramos frente a un genio que no ha necesitado el foco continuo para perdurar. Que no ha aceptado fórmulas ni expectativas. Y que solo ha ejercido de maestro que nos canta acerca de los problemas del mundo de hoy.

 

117 MINUTOS DE PURO DISFRUTE 

 

En YouTube se puede disfrutar de un extraordinario directo, tanto por la calidad de la música como por la escenografía, que el belga ofreció en Montreal en septiembre de 2015, justo antes de su anunciado parón indefinido.

 

HOMENAJE PÓSTUMO

 

«Ave Cesaria», de su segundo álbum, es una canción en honor a Césaria Évora, la diva de la canción de Cabo Verde que falleció en 2011. Este tema es solo una pequeña muestra del gigantesco interés de Stromae por los sonidos del mundo o la conocida como world music.


 

DISCOGRAFÍA

 


 

Multitude (2022)

 

Racine Carrée (2013)

 

Cheese (2010)