Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

"En todo amar y servir"

TEXTO Nacho Uría [Der 95 PhD 04] FOTOGRAFÍAS Agencia EFE ILUSTRACIÓN Luis Grañena

Dice San Juan en su Evangelio: “El viento sopla donde quiere; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del espíritu”. Estas palabras pueden aplicarse al Papa Francisco, al que muchos consideran ya el nuevo Juan XXIII

¿Cómo es Jorge Bergoglio? ¿De dónde viene? ¿Cuál es su mensaje? En las siguientes páginas se recoge la vida y magisterio de un sacerdote singular, jesuita y latinoamericano. Un Papa que habla al hombre de hoy en su mismo lenguaje. Capaz de remover corazones. 

Si Juan Pablo II fue la esperanza y Benedicto XVI la fe, sin duda el Papa Francisco será la caridad.


 

Nuestro Tiempo ha recogido algunas de sus palabras sobre temas tan controvertidos como la política, la crisis económica o la pobreza escondida en los suburbios de los países desarrollados. Para todos ellos el nuevo pontífice ha tenido palabras de entendimiento y perdón, pero también de denuncia y llamada al compromiso social de todos.

EN SUS PALABRAS

La Iglesia: “Aunque la Iglesia es una institución humana, histórica, Con todo lo que comporta, no tiene una naturaleza política, sino esencialmente espiritual: es el Pueblo de Dios que camina hacia el encuentro con Jesús. Solo en esa perspectiva se puede entender la misión de la Iglesia católica”. (Encuentro con los periodistas. El Vaticano, 16 de marzo de 2013).

Nueva Evangelización: “La Iglesia, por venir de una época donde el modelo cultural le favorecía, se acostumbró a que la buscaran. […] Eso funciona en una comunidad evangelizada, pero ahora la Iglesia necesita transformar sus estructuras para que sean misioneras. Tenemos que ir hacia donde nos necesitan […], hacia quienes, deseándolo, no van a acercarse a formas caducas que no responden a sus expectativas ni a su sensibilidad. Tenemos que […] revisar la vida interna de la Iglesia, pasar de una Iglesia “reguladora de la fe” a otra “transmisora y facilitadora de la fe’”. (El Jesuita, pp. 77-78).

Diálogo con el mundo: “Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia católica y otros no son creyentes, pero respetando su conciencia, de corazón os doy en silencio mi bendición, sabiendo que cada uno de nosotros es hijo de Dios”. (Encuentro con los periodistas. El Vaticano, 16 de marzo de 2013). Relación con el poder político: “No está mal si la religión dialoga con el poder político. El problema está cuando se asocia con él para hacer negocios debajo de la mesa”. (Sobre el cielo y la tierra. Diálogos entre el cardenal Bergoglio y el rabino Abraham Skorka. Buenos Aires, 2010).

El papel de los laicos: “Hay un problema, lo dije otras veces: la tentación de la clericalización. Los curas tendemos a clericalizar a los laicos. No nos damos cuenta, pero es como contagiar lo nuestro. Y los laicos (no todos, pero muchos) nos piden de rodillas que los clericalicemos porque es más cómodo ser monaguillo que protagonista de un camino laical. No tenemos que entrar en esa trampa, es una complicidad pecadora”. (Citado en el diario ABC, 15 de marzo de 2013).

Pobreza: “Sin los pobres construiremos una Iglesia mediocre. Los pobres son el tesoro de la Iglesia y hay que cuidarlos. Si no tenemos esa visión, tendremos una Iglesia tibia, sin fuerza. No se puede adorar a Dios si nuestro espíritu no contiene al necesitado”. (Citado en La Verdad, 22 de marzo de 2013).

La Iglesia y la dictadura argentina: “¿Qué hizo la Iglesia en aquellos años? Hizo lo que hace un organismo que tiene santos y pecadores […]. En la Iglesia hubo cristianos de los dos bandos, cristianos muertos en la guerrilla, cristianos que ayudaron a salvar gente y cristianos que creían que estaban ayudando a salvar a la Patria […]. En Chile, durante el gobierno militar de Pinochet, la Iglesia chilena creó la Vicaría de la Solidaridad. Tomó un camino decidido. Aquí, en Argentina, se hicieron pronunciamientos y se acentuaron las gestiones reservadas. Eso dio lugar a todo tipo de especulaciones”. (Sobre el cielo y la tierra. Buenos Aires, 2010).

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