Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 718

La vuelta al campus en 73 países

Fotografías Manuel Castells [Com 87]

La internacionalización de la Universidad de Navarra ha dejado de ser una apuesta para convertirse en una realidad. Más de mil estudiantes extranjeros de ochenta países distintos conviven hoy en los campus de Pamplona y San Sebastián. 


Hace veinte años era infrecuente escuchar en el campus de la Universidad de Navarra un idioma distinto al castellano. Hoy cualquier pasillo puede convertirse en una especie de Babel a pequeña escala en un intermedio de clases. Casi 700 alumnos de ochenta países diferentes estudian en las distintas facultades y escuelas de Pamplona y San Sebastián, y confirman con su presencia que la apuesta por la internacionalización es ya una realidad.

Cuando el pasado noviembre presentó en Madrid el proyecto Horizonte 2015, el rector de la Universidad de Navarra, Ángel José Gómez-Montoro, explicó que una de las aspiraciones del centro académico es la de potenciar su perfil internacional, hasta llegar a un 25% de alumnos extranjeros. Es un porcentaje ambicioso, pero la mitad del camino está ya recorrido: un 12,80% de los 10.218 alumnos del curso 2008-2009 procedían de fuera de España.

Cinco objetivos. Actualmente la Universidad de Navarra tiene cinco objetivos de internacionalización: aumentar el número de alumnos internacionales, aumentar el número de profesores internacionales, incrementar los créditos ofrecidos en inglés, aumentar el número de acuerdos y convenios de colaboración con universidades internacionales de prestigio y, por último, aumentar el número de prácticas y estancias docentes internacionales. 

Álvaro Balibrea, director del Servicio de Relaciones Internacionales asegura que “en realidad todos están relacionados, porque por ejemplo, el aumento del número de alumnos internacionales se producirá conforme la Universidad vaya ofertando mayor número de créditos en inglés. Y habrá más créditos en inglés cuando haya mayor número de profesores internacionales”.

Apoyo al estudiante internacional. La Universidad, consciente de las dificultades con las que se encuentra un alumno internacional cuando aterriza en Pamplona, creó en 2005 la Oficina de Atención Internacional. Se trata de un servicio que pone todo su esfuerzo en arropar a los alumnos extranjeros, en hacer que sus primeros movimientos tanto en el centro académico como en la ciudad sean lo más fáciles posible, así como en ayudarles con cualquier problema que les pueda surgir estando fuera de su país. “El entonces vicerrector de Relaciones Internacionales, Jaime Nubiola, se dio cuenta de que los alumnos internacionales tenían unas necesidades distintas que era muy importante resolver para que pudieran adaptarse a la Universidad”, señala Álvaro Balibrea. Y añade: “El Servicio de Admisión solucionaba sus dudas antes de que se incorporaran a la Universidad, pero el problema era que una vez aquí no había ningún sitio al que pudieran acudir”. En ocasiones, los contratiempos no son tanto académicos como domésticos. Álvaro Balibrea recuerda el caso de una alumna que llamó el año pasado porque le había explotado una olla exprés: “Desde aquí llamamos al 112, aplicamos el protocolo previsto en estos casos y la llevaron al hospital”. En el fondo, la Oficina se creó para que los extranjeros tengan a alguien a quien acudir en un momento de necesidad”. 

Curso 2009-2010. Durante el primer cuatrimestre del curso 2009-2010 se matricularon en la Universidad de Navarra 1198 alumnos. Unos continuarán realizando sus estudios durante otro cuatrimestre, otros permanecerán algún año más en la Universidad hasta finalizar su carrera, y algunos de ellos volverán a sus países de origen. Pero todos podrán contar mil anécdotas sobre su estancia en la Universidad. Doce de ellos han resumido en estas páginas su experiencia.