Un viejo amigo en pantalla grande
Las Aventuras de Tintín / El Secreto del Unicornio
Director: S. Spielberg. Guión: S. Moffat, E. Wright, J. Cornish
Estados Unidos, 2011
Fenómeno mundial de la cultura popular, los álbumes de Tintín, venidos al mundo en 1929 de la pluma del dibujante belga Hergé, conquistaron a la juventud de los años siguientes. Hoy, con más de 250 millones de ejemplares traducidos en un centenar de lenguas, pasan a la gran pantalla después de un par de intentos desafortunados. Steven Spielberg desde su juventud en Estados Unidos y Peter Jackson en su niñez en Nueva Zelanda se convirtieron en incondicionales del joven reportero, admiradores de su curiosidad infatigable, su sentido de la amistad y de la justicia, su capacidad de resolver enigmas y su calidad de viajero infatigable.
Hace mucho tiempo que Spielberg deseaba llevar Tintín al cine, y Hergé pensaba que era el cineasta ideal para hacerlo, pero no pudieron encontrarse en 1983 con la cita ya fijada. Fue la viuda de Hergé, Fanny Rodwell, la que dio los derechos al autor de E.T.
El problema del paso al cine y en 3D no era fácil. Spielberg ha utilizado tres álbumes para elaborar el guión, pero más que la historia, importaba el salto de las viñetas a la pantalla, para lo que ha elegido el sistema de “performance capture facial de imágenes” en su forma más sofisticada.
Sin entrar en detalles, se puede resumir diciendo que utiliza recursos de la animación clásica e imágenes de síntesis, y que los personajes están interpretados por actores (Jamie Bell, Daniel Craig, el genial André Sarkis, etcétera). La fidelidad preside esta metamorfosis que se completa después con los decorados y con movimientos de cámara audaces, como la sorprendente persecución en Marruecos en plano-secuencia. Lo cierto es que los personajes sobre el papel toman vida y permiten descubrir a Tintín en una nueva dimensión que responde a la afirmación de Hergé cuando decía: “Siempre veo mis historias como películas”.
Jorge Collar