Guion y dirección: Robert Guédiguian | Francia, Canada, Senegal, 2021. Para los amantes del thriller político.
El director francés Robert Guédiguian ha alternado casi siempre su claro posicionamiento político y su gusto por un cierto cine de tesis social, con su habilidad para contar historias personales. Su última película, Mali Twist, lo confirma.
Guédiguian sitúa su historia en la capital de Mali, Maloko, en 1960, cuando el país acaba de independizarse de los franceses. Samba es un joven idealista que sueña con un Mali socialcomunista en el que nadie pase hambre, todos repartan sus bienes y los más pobres sean respetados y protegidos. Sus idílicos planteamientos chocarán con el rechazo al cambio de muchos, la fuerza de la tradición y, sobre todo, la fácil corrupción y deriva de estos ideales hacia el totalitarismo. Además, Samba sufrirá en primera persona la intolerancia y la falta de libertad cuando se enamore de Lara, una joven atrapada en un matrimonio forzoso.
Las buenas interpretaciones, especialmente de la pareja protagonista, y un guion bien escrito, que sabe dosificar la subtrama política y la historia de amor imposible, consiguen una película con ritmo y que abre la puerta a un interesante debate de ideas.