Una casa llena de gente
Juego de voces
Mariana Sández. Impedimenta, 2022 | 328 páginas | 21,50 euros.
Eso tan inusual —la voz— lo tiene Mariana Sández. Esta porteña sin prisa no ha firmado más novelas a pesar de que lleva toda la vida escribiendo. Quizá haya algo de autobiográfico en la protagonista, una esposa madre escritora que tiene miedo de publicar. Algo de ese pudor se ve en la estructura: siempre en primera persona, pero nunca la autora, siempre un personaje u otro, todos tan bien definidos.
El argumento, sencillo pero nada simple, es la vida en un edificio: las relaciones de vecindad, las niñas que se hacen amigas, las madres que se hacen amigas, las madres que sospechan, que tienen celos, que dejan de ser amigas, los padres ausentes y también los presentes, el jardín, los espionajes furtivos por el patio de luces y la literatura: un trajín de libros arriba y abajo por el ascensor. Hay una muerte. Eso obliga a deshacer la madeja en un inteligente juego de eso tan inusual: las voces.
Teo Peñarroja