Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

De la primera a la última


Decir que entre María Luisa y María Jesús no hay color sería hablar solo de la imagen. Cierto que median algunas diferencias entre la primera y la actual directora de ISSA. Por ejemplo, la edad. María Jesús era una preescolar cuando se inauguró ISSA, cuya dirección estrenó María Luisa, treintañera y tan enérgica como ahora.

«Recorrimos Francia e Inglaterra para conocer otros centros. Nuestro inicio fue como un college donde las chicas se preparasen dando gran importancia a los idiomas», explica María Luisa. La entonces directora recuerda la inauguración del Laboratorio de Idiomas en 1966: «Nos lanzamos a aprender idiomas a través del magnetofón. Fue un éxito. Los idiomas y la estenotipia marcaron la diferencia». Hoy, los idiomas constituyen un sello diferencial de ISSA, puesto que los graduados son trilingües. En cambio, la estenotipia, como la taquigrafía o la mecanografía, dieron paso a las nuevas tecnologías, uno de los pilares del actual grado.

Durante muchos años ISSA solo aceptó a mujeres en sus aulas. María Luisa se acuerda de Fátima, la primera en interesarse por estos estudios. «Las chicas vieron en ISSA una manera de formarse para trabajar, ser algo más», comenta. Hoy, cada vez más hombres optan por la carrera. Como señala María Jesús, «al graduarse nuestros alumnos asumen la coordinación de equipos, gestionan proyectos, ejecutan campañas de marketing, se responsabilizan de logística y compras…».

«Tenemos la reputación de que el alumnado de ISSA se coloca fácil», apunta María Jesús. Por su parte, María Luisa explica cómo los empresarios se rifaban a las recién tituladas: «Antes de terminar la primera promoción, desde la UNESCO, en París, nos pidieron Secretarias de Dirección. Por el plan de estudios y las prácticas, sabían que estaban preparadas». Ahora las prácticas, nacionales o internacionales son obligatorias en el último semestre del grado en Asistencia de Dirección. En una entrevista publicada en Diario Vasco María Jesús aseguraba: «Mi ilusión es que nuestros estudiantes encuentren el trabajo que sueñan».

Comenta la actual directora que ella llegó en 2011 para continuar una labor bien asentada. Una tarea que María Luisa resume así: «Nosotros queríamos forjar personas que tuviesen la cabeza muy bien amueblada, con unos principios básicos de convivencia». Como dice su sucesora en el cargo cincuenta años después: «El mérito será del equipo».