Fotograma: Retransmisión del Tributo AFI a John Williams.

Disney+ ha estrenado una joya: un documental sobre John Williams, el compositor de las inolvidables partituras de Indiana Jones, Star Wars o E.T. Un hombre íntegro y humilde.

Si no lo han visto todavía, tecleen en YouTube «Tributo AFI a John Williams». El compositor recibió el Life Achievement Award que otorga el American Film Institute. En este homenaje se percibe la enorme humanidad de Williams y la gran cantidad de amigos que tiene.

El documental, estrenado a finales de 2024 en Disney+, es un recorrido fascinante por la vida y la obra de un compositor con cinco Óscar y más de cincuenta nominaciones. Un músico que, como describe el reportaje, llegó a la industria cuando las películas se habían llenado de canciones melódicas y pasajes sonoros enlatados. Williams es uno de los responsables de que la música sinfónica y la orquesta volvieran a brillar en el cine.

EL TÁNDEM CON SPIELBERG

Uno de los protagonistas del documental es Steven Spielberg. Williams y él trabajaron juntos en más de veinticinco películas. Todo empezó con Loca evasión pero resultaron más definitivas las tres notas con las que Williams consiguió aterrorizar a medio mundo. Es muy elocuente la narración de cuando el compositor presenta a Spielberg el núcleo de lo que luego sería la banda sonora de Tiburón. Entre bromas, cuentan los dos cómo de esas tres notas se pasó a las cinco de la banda sonora de Encuentros en la tercera fase. Otro hito lo marcó ET, el extraterrestre. Chris Martin, líder de Coldplay, explica por qué le pidieron a Spielberg poder utilizar el tema principal de ET para arrancar sus conciertos: «Desprende energía y realmente sientes que vas a echar a volar». 

Indiana Jones, Jurassic Park, Múnich, Salvar al soldado Ryan… A medida que va entrando la música en el documental, el espectador es consciente del imponente tándem creativo de estos dos artistas. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos es cuando Williams confiesa que, al ver La lista de Schindler —y absolutamente conmovido por la historia—, le dijo a Spielberg que la película era soberbia y que necesitaba un compositor mejor que él. Steven Spielberg le contestó que sí, que lo sabía… pero que estaban todos muertos.

Un suceso personal protagoniza algunos de los minutos más emocionantes. La primera mujer de Williams, la actriz Barbara Ruick, falleció de manera repentina a los 41 años. Formaban una pareja muy unida y, como consecuencia de su muerte, el compositor se quedó al cargo de tres hijos adolescentes. Williams y su hija señalan que fue un momento durísimo para toda la familia, pero recuerdan también cómo, de la pena, del dolor, salieron las notas más atinadas de Williams, sus partituras de mayor riqueza creativa. 

MÁS ALLÁ DE HOGWARTS Y DE LAS ESTRELLAS

Si la relación con Spielberg recorre toda su carrera profesional, la colaboración con George Lucas en Star Wars le hizo pasar a la historia del cine. La apertura de esta saga icónica es quizá la apoteosis del séptimo arte y una de las sinfonías más completas de la música del siglo XX. Precisamente, a raíz de la manera de trabajar de Williams, se abordan las dificultades que el creador encontró entre sus compañeros: músicos, compositores y directores de orquesta. Para algunos de ellos, el cine era un género menor, un divertimento que podría llegar a significar un desprestigio. Williams no lo entendía así. Y el tiempo ha terminado dándole la razón. Hoy es difícil comprender la historia de la música clásica sin tener en cuenta el papel de las grandes bandas sonoras. 

Pero es que para el creativo Williams, para el artesano Williams, para el hombre que creía con firmeza en el poder evocador de la música para construir historias, el mismo empeño requería musicalizar Star Wars, una obra maestra del género de ciencia ficción, que Harry Potter o Solo en casa. Es lo que tienen los artistas que son humildes: no buscan reafirmar su ego, sino trabajar para los demás, para la película, los directores, el equipo y, al final, para los espectadores.

Y por eso a Williams le deben mucho Spielberg, Lucas, Columbus, Alfonso Cuarón y Oliver Stone. Le deben también mucho Harrison Ford o Tom Hanks, pues sin su música quizás no hubieran brillado tanto sus personajes. Le deben el resto de los compositores de bandas sonoras, pues colocó la música en un lugar determinante en el cine. Pero le debemos, sobre todo, los espectadores. Todos aquellos que, gracias a sus acordes, nos hemos emocionado con la fanfarria de Indiana Jones, el arranque de Star Wars o la huida de ET y Elliot.

UNA PIZCA DE NOSTALGIA

Tiburón (Jaws), 1975.

Star Wars. Episodio IV: una nueva esperanza (Star Wars. Episode IV: A New Hope), 1977. 

Indiana Jones: en busca del arca perdida (Indiana Jones: Riders of the Lost Ark), 1981

E. T.: el extraterrestre (E. T.: The Extra-Terrestrial), 1982.

Parque Jurásico (Jurassic Park), 1993

Harry Potter y la piedra filosofal (Harry Potter and the Sorcerer's Stone), 2001

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