Mass
El valor del perdón
Guion y dirección Franz Kranz | EE. UU., 2021. Si no te importa sufrir en el cine por una buena causa.
Dos matrimonios se sientan a hablar en los locales de una parroquia. No es una conversación cualquiera. Los dos han perdido a sus hijos adolescentes. La diferencia es que uno llevaba un arma con la que abrió fuego contra sus compañeros y el otro fue una de las víctimas. Tienen horas por delante para conversar y el diálogo busca desesperadamente un objetivo: tratar de entender. Se supone que es el primer paso necesario para conseguir perdonar. En las intensas dos horas que dura la película se descubre, con los protagonistas, que se perdona con el corazón y no con la cabeza.
Fran Kranz construye uno de los dramas más penetrantes y profundos de los últimos meses. Con prácticamente un solo escenario y un cuarteto de actores —soberbios, todo hay que decirlo— logra que el espectador recorra un viaje espiritual que va de la negación y la desesperación a la aceptación y la confianza con paradas en el resentimiento, la susceptibilidad, la inquina o la culpa. Además de dirigir, Kranz firma también el guion, un libreto de una densidad sorprendente y donde los puntos de giro se originan en el interior de cada uno de los personajes.
Mass trata del perdón, pero abarca una multitud de cuestiones; desde las raíces de la violencia hasta la comunicación en la pareja, la educación de los hijos o las expectativas que creamos, muchas veces, al margen de la realidad. Pero habla, sobre todo, de la fragilidad y la grandeza del ser humano. Una vulnerabilidad propia de su condición de criatura y una grandeza recibida por su Creador. Sin ser una película de temática religiosa, Mass es un auténtico homenaje a la necesidad de trascendencia, con una referencia clara al Dios de los cristianos. Un Dios del que viene todo perdón.
Ana Sánchez de la Nieta