Laurus
Un milagro literario
Eugene Vodolazkin. Armaenia, 2022 | 462 páginas | 23 euros.
Podría decirse de Laurus que es la historia de un niño huérfano del siglo XV que aprende de su abuelo los secretos curativos de las plantas y se convierte en un médico generoso y eficaz que trata de aliviar los sucesivos embates de la peste, y que ofrece consuelo y ayuda a cuantos se cruzan en los caminos inhóspitos de la Rusia profundísima de su tiempo.
Podría decirse de Laurus que es un descenso a las profundidades del alma rusa, un viaje a los grandes misterios de la condición humana que deja al lector asomado al abismo de la trascendencia y quizá de su propia vida.
Podría decirse de Laurus que es un recorrido documentado y verosímil por la Rusia de hace cinco siglos, a la vez que un esmerado tapiz narrativo donde la biografía del protagonista se va trenzando con los hilos de otras historias, de otras geografías, incluso de otras épocas.
Pero también podría decirse de Laurus que es una exhibición de teología y de humanidad, y que Arsenij, el protagonista, es un trasunto conmovedor de Jesucristo, y que también él va cargando con los dolores y enfermedades de cuantos encuentra a su paso, y viviendo pobremente, y padeciendo incomprensiones y calumnias.
Y hasta se podría decir que los manuscritos que heredó de su abuelo y que durante años llevó consigo en un saco —la Escritura— le proporcionan pistas y orientaciones que al final de su vida quedan desbordadas por el descubrimiento —la gracia— de que sus técnicas y sus conocimientos botánicos no son tan decisivos como su identificación con Dios mismo, con su sorprendente capacidad para permitir que sea Él quien alivie y cure y consuele a través de su cercanía, de sus manos, de su cariño.
Hasta se podría concluir que Laurus es casi un milagro literario en pleno siglo XXI.
Javier Marrodán