Revista cultural y de cuestiones actuales
Número 719

El fin de la era soviética minó buena parte de los cimientos ideológicos de la izquierda


Andrew Anthony
Con el libro llegó el terremoto. Hasta hace un par de años, el británico Andrew Anthony era un periodista desconocido fuera de su país que escribía en el diario The Guardian desde 1990 y en The Observer desde 1993. Pero, tras una serie de replanteamientos ideológicos activados después del 11-S, decidió poner negro sobre blanco su trayectoria izquierdista en el ensayo autobiográfico El desencanto (2007). El autor ha confesado sentirse un poco “solo” tras la publicación, pero también ha recibido elogios “por decir en voz alta lo que muchos piensan”.

Alain Finkielkraut
El ensayista Alain Finkielkraut (París, 1949) comparte con Glucksmann una paternidad paseada por Auschwitz. Hijo intelectual de Milan Kundera, Emmanuel Lévinas y Hannah Arendt, arremete con frecuencia contra un mundo moderno tan orgulloso de sus progresos como desnortado en sus propósitos. Centinela incansable de la actualidad, denunció la matanza de serbios en la guerra de Yugoslavia e incendió los foros públicos al advertir que los disturbios de Francia de 2005 podrían ser síntomas de un racismo disfrazado de “multiculturalismo”.

Bernard Henri-Lévy
Paladín del escuadrón de “nuevos filósofos” que, a finales de los años setenta, rompió con los dogmas izquierdistas salidos de Mayo del 68. BHL, como es conocido en Francia, vivió con la realidad pegada al cogote durante sus años de periodista, en los que cubrió guerras como la de Bangladesh. Con el tiempo, llegaría a afirmar que “la guerra no es necesaria para nada. La guerra siempre es horrorosa. Lo que ocurre es que puede ser inevitable”. Novelista, ensayista y cineasta, es el intelectual más mediático del país galo.

André Glucksmann
El día que el Pepito Grillo francés se muerda la lengua, los periódicos pesarán un poco menos. La pluma del filósofo cae como un yunque sobre las conciencias de un Occidente acosado a su juicio por dos enemigos: el nihilismo terrorista, que no busca sino la destrucción por la destrucción, y la indiferencia de unas democracias débiles y acomplejadas. Nacido en Boulogne-Billancourt en 1947, este hijo de austriacos deportados en Auschwitz estudió con Raymond Aron, simpatizó con Mao Zedong y acabó pidiendo el voto para Nicolas Sarkozy

Christopher Hitchens
Fue inglés desde 1949, cuando nació, hasta 2007, fecha de su bautismo como ciudadano de Estados Unidos. Dos años después, la revista Forbes le situó en la lista de los veinticinco intelectuales liberales más importantes del panorama mediático estadounidense. Poco amigo de la moderación, Hitchens suma a sus incisivas opiniones políticas –muy críticas con la izquierda y el islam– una beligerancia antirreligiosa en compañía de los llamados “nuevos ateos”: Richard Hawkins, Sam Harris y Daniel Dennet. Ha escrito en medios como Vanity Fair, The Nation y Slate y vive en Washington D.C.